L D (EFE) La UEFA ha explicado que hubo "gran preocupación ante los riesgos potenciales para los participantes en aquel partido, jugadores y oficiales" y condenó "totalmente los abusos verbales ofensivos y racistas de los seguidores". La Federación Inglesa temía que la UEFA le condenara a jugar a puerta cerrada su próximo partido oficial, el 11 de junio contra Eslovaquia, tras los incidentes acaecidos en el encuentro del 2 de abril pasado contra Turquía, incluida la invasión del terreno de juego por el público.
Inglaterra ganó aquel partido por 2-0 en Sunderland, pero los incidentes dentro del estadio obligaron a la Policía a practicar más de noventa detenciones entre los aficionados ingleses, y agentes a caballo hubieron de cargar contra un grupo de hinchas que apedreaban los autobuses que transportaban a seguidores turcos. Seguidores ingleses invadieron el terreno de juego después de cada uno de los dos goles, el primero de Darius Vassell en el minuto 75 y el segundo de David Beckham en el tiempo de descuento.
Los jugadores turcos discutieron con los ingleses y con miembros del cuadro técnico local al final del partido y, según la prensa inglesa, un defensa turco se enzarzó a golpes con uno de los entrenadores ingleses en el Estadio de la Luz. La Federación Inglesa alegó que los aficionados racistas son una minoría y tiene previsto presentar a la UEFA un informe para dar cuenta de sus esfuerzos en la lucha contra el racismo, que históricamente ha originado graves enfrentamientos entre seguidores turcos e ingleses. Entre las medidas que la Federación Inglesa ha tomado figuran la publicación de imágenes de vídeo y fotos en las que aparecen los invasores del terreno de juego, que calcula en unos 80, con el propósito de avergonzarlos públicamente.
Por otra parte, el entrenador del Manchester United, Alex Ferguson, también ha sido multado, en su caso con 10.000 francos suizos (7.400 dólares) "por comentarios inadecuados a los medios de comunicación" al insinuar que el sorteo de cuartos de final de la Liga de Campeones estaba amañado. Ferguson, según la prensa británica, insinuó que la UEFA había conspirado para obligar al Manchester United a enfrentarse con el actual campeón de Europa, el Real Madrid, en cuartos de final.
"Fue un bonito sorteo", dijo. "Ellos solos lo escogieron, evitaron que los equipos españoles (Real Madrid, Barcelona y Valencia) se enfrentaran entre sí, y lo mismo los italianos. ¿Cómo pudo suceder?. Está claro que no nos quieren en la final", afirmaba Ferguson al conocer los resultados del sorteo. El Manchester United, en cuyo estadio de Old Trafford se disputará la final de la Liga de Campeones el 28 de mayo próximo, fue eliminado en cuartos de final por el Real Madrid, que venció en su campo por 3-1 y perdió por 4-3 en terreno inglés.
Inglaterra ganó aquel partido por 2-0 en Sunderland, pero los incidentes dentro del estadio obligaron a la Policía a practicar más de noventa detenciones entre los aficionados ingleses, y agentes a caballo hubieron de cargar contra un grupo de hinchas que apedreaban los autobuses que transportaban a seguidores turcos. Seguidores ingleses invadieron el terreno de juego después de cada uno de los dos goles, el primero de Darius Vassell en el minuto 75 y el segundo de David Beckham en el tiempo de descuento.
Los jugadores turcos discutieron con los ingleses y con miembros del cuadro técnico local al final del partido y, según la prensa inglesa, un defensa turco se enzarzó a golpes con uno de los entrenadores ingleses en el Estadio de la Luz. La Federación Inglesa alegó que los aficionados racistas son una minoría y tiene previsto presentar a la UEFA un informe para dar cuenta de sus esfuerzos en la lucha contra el racismo, que históricamente ha originado graves enfrentamientos entre seguidores turcos e ingleses. Entre las medidas que la Federación Inglesa ha tomado figuran la publicación de imágenes de vídeo y fotos en las que aparecen los invasores del terreno de juego, que calcula en unos 80, con el propósito de avergonzarlos públicamente.
Por otra parte, el entrenador del Manchester United, Alex Ferguson, también ha sido multado, en su caso con 10.000 francos suizos (7.400 dólares) "por comentarios inadecuados a los medios de comunicación" al insinuar que el sorteo de cuartos de final de la Liga de Campeones estaba amañado. Ferguson, según la prensa británica, insinuó que la UEFA había conspirado para obligar al Manchester United a enfrentarse con el actual campeón de Europa, el Real Madrid, en cuartos de final.
"Fue un bonito sorteo", dijo. "Ellos solos lo escogieron, evitaron que los equipos españoles (Real Madrid, Barcelona y Valencia) se enfrentaran entre sí, y lo mismo los italianos. ¿Cómo pudo suceder?. Está claro que no nos quieren en la final", afirmaba Ferguson al conocer los resultados del sorteo. El Manchester United, en cuyo estadio de Old Trafford se disputará la final de la Liga de Campeones el 28 de mayo próximo, fue eliminado en cuartos de final por el Real Madrid, que venció en su campo por 3-1 y perdió por 4-3 en terreno inglés.