L D (Agencias) "La UEFA no tolerará el racismo en el juego, y no descansará hasta que las actitudes racistas hayan desaparecido tanto en el césped como en las gradas. La UEFA comparte la indignación creada por los incidentes relacionados con comportamientos racistas", reza el comunicado en su sitio web.
El organismo recuerda que "el racismo afecta a todas las partes de la sociedad europea, pero la gran popularidad del fútbol implica que el problema se magnifique en los estadios". Así, la UEFA aplicará sanciones disciplinarias contra todas las federaciones, clubes y personas que no logren mantener el racismo lejos del deporte, castigará todos los actos racistas en función de su gravedad y obligará a jugar partidos a puerta cerrada. Además, se reservará el derecho de expulsar a los clubes de la competición.
El programa de trabajo con la FARE también incluye la educación de los aficionados, consejos a los organismos oficiales para afrontar el problema y el trabajo con las minorías étnicas en Europa. En cada país, la UEFA ha destinado casi 1,7 millones de euros para ayudar a desarrollar los programas contra el racismo en sus 52 federaciones miembro. El dinero es el que se ha obtenido con las multas impuestas a los clubes y a los jugadores por sus comportamientos negativos durante nuestros partidos.
El organismo recuerda que "el racismo afecta a todas las partes de la sociedad europea, pero la gran popularidad del fútbol implica que el problema se magnifique en los estadios". Así, la UEFA aplicará sanciones disciplinarias contra todas las federaciones, clubes y personas que no logren mantener el racismo lejos del deporte, castigará todos los actos racistas en función de su gravedad y obligará a jugar partidos a puerta cerrada. Además, se reservará el derecho de expulsar a los clubes de la competición.
El programa de trabajo con la FARE también incluye la educación de los aficionados, consejos a los organismos oficiales para afrontar el problema y el trabajo con las minorías étnicas en Europa. En cada país, la UEFA ha destinado casi 1,7 millones de euros para ayudar a desarrollar los programas contra el racismo en sus 52 federaciones miembro. El dinero es el que se ha obtenido con las multas impuestas a los clubes y a los jugadores por sus comportamientos negativos durante nuestros partidos.