L D (EFE) La Federación Europea inició hace días una investigación sobre lo ocurrido en el Camp Nou el 23 de febrero y, según un comunicado hecho público este lunes, ha decidido abrir expediente "por declaraciones falsas, notablemente en la queja enviada por el Chelsea tras el partido", en la que acusaba a los técnicos del Barcelona de hablar con el árbitro del choque en el descanso.
El texto de la UEFA, cuya Comisión de Control y Disciplina estudiará el expediente el próximo 31 de marzo, indica que "más allá de difundir este erróneo e infundado comunicado, el Chelsea permitió a su plantel técnico crear deliberadamente un ambiente envenenado y negativo entre los equipos y presionar a los árbitros".
Al término del partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones entre el Barcelona y el Chelsea (2-1), el técnico del equipo inglés, José Mourinho, se negó a acudir a la conferencia de prensa posterior, tras quejarse de que miembros del cuerpo técnico barcelonista habían hablado en el descanso con el árbitro sueco Anders Frisk, que hace unos días decidió retirarse del arbitraje.