La selección española se concentra en Jerez sin alarmismos por la guerra

(Libertad Digital) Míchel Salgado, según Genaro Borrás, traumatólogo de la selección, tiene un golpe en el gemelo de su pierna derecha desde el encuentro de la Liga de Campeones contra el Lokomotiv en Moscú, Xavi arrastra unos problemas de fascitis plantar e incluso se presentaba con un escrito del doctor Pruna, y Raúl Bravo sufre una sobrecarga. Los tres siguen un tratamiento específico y se quedaron en el hotel con los fisioterapeutas Miguel Gutiérrez y Raúl Martínez. En ningún caso sus problemas son importantes y con un par de días de reposo tendrán suficiente para estar a las órdenes de Sáez el próximo sábado.

El resto de jugadores bajaba a los campos de fútbol del complejo golfístico jerezano y efectuaron una sesión muy liviana de recuperación tras la jornada liguera del fin de semana con un fuerte viento de Levante y frío como compañeros de ejercicios. Los que jugaron sus partidos enteros o disputaron más minutos apenas hicieron estiramientos a las órdenes de Manuel Delgado Meco, preparador físico, mientras que Carlos Marchena, Juan Carlos Valerón, José María Gutiérrez Guti y César Martín sí que se ejercitaban con más intensidad junto a los jugadores de la selección sub-21 Javier García Portillo, Rubén González, Óscar Miñambres y Miguel Ángel García Corona bajo la atenta mirada de Sáez.

Los seleccionados quedaban concentrados a primeras horas de la tarde en el complejo hotelero donde el equipo ya preparó su participación en el Mundial de Corea y Japón 2002, y en el que nuevamente se han reforzado las medidas de seguridad. Las dos selecciones nacionales permanecerán en Jerez de la Frontera hasta el jueves por la mañana, que será el momento de la partida para Kiev. Allí, en el estadio del Dinamo se disputará el viernes el encuentro sub-21, y el sábado, en el Olímpico, el absoluto. Sáez y Santisteban aprovecharán estas jornadas en tierras andaluzas para que los jugadores se recuperen de la fatiga del intenso calendario y para preparar los respectivos encuentros, claves para los torneos continentales, con sesiones en el campo y de vídeo.

Obligada conversación sobre la guerra

Lógicamente la guerra planea en el ambiente de la selección. No hay más que ver y oír los informativos de televisión y radio y abrir los periódicos, pero la calma ha presidido el traslado de los internacionales a tierras gaditanas, donde permanecerán hasta el jueves, día en el que se viajará a la capital ucraniana. Aunque las referencias al conflicto son obligadas, la tranquilidad es absoluta, puesto que, como indicaba Sáez, si la UEFA decide que se dispute el partido es porque existen todas las garantías en cuanto a seguridad se refiere. Ni Sáez ni la RFEF tienen noticia alguna de la UEFA en contra de que se dispute el encuentro, y por lo tanto van a "seguir con lo programado", es decir, tres jornadas de entrenamientos en Jerez de la Frontera, viaje el jueves. "Si hay que jugar se juega, no hay ningún problema, porque significa que habrá garantías de que no pasará nada", señalaba el técnico vasco, para quien la inquietud puede ser algo normal en situaciones como esta por todo lo que se lee, escucha y ve.

Comentarios sobre la Liga y encuentro con Fernando Alonso

La otra referencia, al margen obviamente de Ucrania, es la jornada liguera, el triunfo del Real Madrid sobre el Deportivo, el pinchazo de la Real Sociedad y el Valencia en casa y la goleada del Barcelona ante el Racing. Los madridistas son más líderes, los realistas intentan digerir el duro palo de haber dejado escapar la victoria ante el Villarreal en el descuento, los deportivistas, a seis puntos del Real Madrid, se siguen aferrando a sus opciones, lo mismo que los valencianistas. Curiosamente, la selección y el Deportivo coincidieron en el aeropuerto de Barajas, donde, por ejemplo, Sáez y Javier Irureta aprovechaban para conversar durante un buen rato, y también se cruzaba con los internacionales en la zona de tránsito, destino Londres, el protagonista español del fin de semana, el piloto asturiano de Fórmula Uno Fernando Alonso.

Los internacionales fueron recibidos en Jerez de la Frontera por un centenar de seguidores, entre ellos un nutrido grupos de pequeños de un colegio, que no pararon de animarlos. Como es tradicional, los aficionados aprovecharon para fotografiarse y conseguir algún autógrafo de sus ídolos.