L D (EFE) Numerosos aficionados mexicanos se congregaron a las puertas del estadio donde se disputó el encuentro para despedir al equipo de Estados Unidos que salía en su autobús entre los vítores hacia el líder de la red terrorista internacional Al-Qaeda, Osama ben Laden.
"Es mejor esto a que nos arrojen cosas", ha declarado el presidente de la Federación Estadounidense de Fútbol, Bob Contiguglia. "Estaba molesto por los silbidos a nuestro himno nacional, pero es lo que hay. Lo aceptas. Nuestros chicos demostraron una gran dignidad", ha agregado Contiguglia.
Sin excusas
El seleccionador nacional de EEUU, Glenn Myernick, ha calificado a los aficionados mexicanos de "fantásticos". "Creo que su patriotismo y apoyo a su selección son magníficos", dice. Sin embargo, no busca excusas a la derrota. "A menos que me haya perdido algo, creo que ninguno de ellos saltó al campo a darle al balón. Nos ha ganado un equipo de fútbol, no los aficionados", concluyó.
El equipo estadounidense se perderá los primeros Juegos Olímpicos desde 1980, año en que la delegación de EEUU al completo boicoteó los JJOO de Moscú.