L D (EFE) Por una decisión unánime de toda la plantilla rayista, los jugadores no concederán ruedas de prensa ni entrevistas personales, y Míchel, capitán del equipo, ha explicado las razones en su última comparecencia hasta que no encuentre "el chivato" del vestuario. "Debido a una información que ha salido de dentro del vestuario y que ha hecho mucho daño, el equipo ha decidido no hablar para no perjudicarnos más porque sólo salen cosas negativas del Rayo y sobre todo de la plantilla", ha dicho. "Todo está desuniendo más a la plantilla. Quedan siete partidos para luchar por la permanencia, hemos sido siempre una familia y tenemos que sumar todos. No haremos declaraciones hasta que la persona que lo ha filtrado desde dentro del vestuario, de la cara públicamente y pida perdón", añadía.
Michel reconoce errores y admite su fuerte discusión con Corino, pero ha mantenido firme la decisión del vestuario. "Hemos tenido muchos problemas, cuando en el campo no funcionan las cosas en el vestuario hay diferencias. La prensa está desuniendo aún más al grupo y lo que queremos es que la persona que cuentas esas cosas no esté entre nosotros y tome medidas el club", admite. "Estamos a miércoles y nadie habla del partido ante el Barcelona. Aunque está difícil queremos salvarnos y ser dignos en los siete partidos que quedan. Tenemos que pensar exclusivamente en entrenar más y guardar los trapos sucios. No estamos en contra de la prensa. El culpable está dentro del vestuario", añadía.
El capitán rayista no entiende por qué salió a la luz pública una discusión del vestuario cuando las cosas van mal, mientras que cuando todo marchaba bien todo se tapaba. "Yo no me peleo con Corino, es una discusión después de un partido. Han habido muchas como esas y lo peor es que alguien que no es ni Corino ni Michel y decirle a la prensa que casi llegamos a las manos. Es para hacer daño y por eso tomamos esta medida mirando sólo a lo deportivo", concluyó.
Apoyo incondicional de Iriondo
El técnico, Antonio Iriondo, apoya la decisión que han tomado sus jugadores: "Respeto su decisión de dedicarse a jugar sin dar declaraciones. Quizás cuando se habla de más se pierde energía. Quieren centrarse en jugar y no perderse en palabras". "Se han comentado cosas que nadie de la plantilla las ha contado. Si yo fuese de la prensa a lo mejor me las creo pero como estaba dentro, el vestuario es sagrado y de lo que pasa dentro nunca diré nada", reconoce. Iriondo admite que existen "algunas dificultades" dentro del vestuario y que por eso están "últimos de la clasificación", aunque destaca "las ganas que existen para arreglar la situación". "Lo importante es que la gente se concentre y lo que hay alrededor salpica su concentración. El grupo se va a unir para ganar al Barcelona. Ahora todos tiraran del carro", concluyó.
El precedente
Esta es la segunda caza del chivato en el Rayo Vallecano en las dos últimas temporadas. La primera ocurrió cuando el por entonces entrenador Andoni Goikoetxea se enfrentó a varios de sus jugadores acusándolos de chivatos por una información que salió de dentro del vestuario contando los arcaicos modos de entrenamiento del técnico vasco. Tras la destitución de Goikoetxea, Luis Cembranos confesó a la directiva y posteriormente en público que él había filtrado la información a la prensa y no recibió castigo alguno.
Michel reconoce errores y admite su fuerte discusión con Corino, pero ha mantenido firme la decisión del vestuario. "Hemos tenido muchos problemas, cuando en el campo no funcionan las cosas en el vestuario hay diferencias. La prensa está desuniendo aún más al grupo y lo que queremos es que la persona que cuentas esas cosas no esté entre nosotros y tome medidas el club", admite. "Estamos a miércoles y nadie habla del partido ante el Barcelona. Aunque está difícil queremos salvarnos y ser dignos en los siete partidos que quedan. Tenemos que pensar exclusivamente en entrenar más y guardar los trapos sucios. No estamos en contra de la prensa. El culpable está dentro del vestuario", añadía.
El capitán rayista no entiende por qué salió a la luz pública una discusión del vestuario cuando las cosas van mal, mientras que cuando todo marchaba bien todo se tapaba. "Yo no me peleo con Corino, es una discusión después de un partido. Han habido muchas como esas y lo peor es que alguien que no es ni Corino ni Michel y decirle a la prensa que casi llegamos a las manos. Es para hacer daño y por eso tomamos esta medida mirando sólo a lo deportivo", concluyó.
Apoyo incondicional de Iriondo
El técnico, Antonio Iriondo, apoya la decisión que han tomado sus jugadores: "Respeto su decisión de dedicarse a jugar sin dar declaraciones. Quizás cuando se habla de más se pierde energía. Quieren centrarse en jugar y no perderse en palabras". "Se han comentado cosas que nadie de la plantilla las ha contado. Si yo fuese de la prensa a lo mejor me las creo pero como estaba dentro, el vestuario es sagrado y de lo que pasa dentro nunca diré nada", reconoce. Iriondo admite que existen "algunas dificultades" dentro del vestuario y que por eso están "últimos de la clasificación", aunque destaca "las ganas que existen para arreglar la situación". "Lo importante es que la gente se concentre y lo que hay alrededor salpica su concentración. El grupo se va a unir para ganar al Barcelona. Ahora todos tiraran del carro", concluyó.
El precedente
Esta es la segunda caza del chivato en el Rayo Vallecano en las dos últimas temporadas. La primera ocurrió cuando el por entonces entrenador Andoni Goikoetxea se enfrentó a varios de sus jugadores acusándolos de chivatos por una información que salió de dentro del vestuario contando los arcaicos modos de entrenamiento del técnico vasco. Tras la destitución de Goikoetxea, Luis Cembranos confesó a la directiva y posteriormente en público que él había filtrado la información a la prensa y no recibió castigo alguno.