David Ferrer es un gran tenista, pero a veces se marcha de los partidos cuando todavía la bola está en juego. El alicantino estaba haciendo un buen partido ante el estadounidense Mardy Fish en el primer set de los cuartos de final del Masters 1000 de Miami cuando se ha descentrado tras cometer una doble falta en el juego decisivo de la primera manga y ha perdido la concentración. El resultado (7-5 y 6-2) no deja lugar a dudas.
En la segunda manga, Ferrer se ha dedicado a lanzar bolas al público cuando ha considerado que incomodaba su saque, por lo que ha recibido un warning, y ha realizado en total cinco dobles faltas.