(Libertad Digital) La jugadora de Las Palmas ha sacado fruto de la inclemencia del tiempo para poderse recuperar de un pinchazo en la cintura producido durante un precalentamiento y ganar a la francesa Pauline Parmentier, número 40 del mundo, por 6-4, 5-7 y 6-2. Hasta que salió a la pista, Carla había sido vendada varias veces y cuidada al máximo. Pero una vez en la cancha jugó sin molestias para hacerse con su primera victoria en su debut en un 'Grand Slam'. Ahora se dará el gustazo de jugar contra la francesa Amelie Mauresmo, ex número uno del mundo y que ha vencido a la ucraniana Olga Savchuk por 7-5, 4-6 y 6-1 en dos horas y 30 minutos.
Para Nadal ha sido un día interminable en el que el de Manacor aprovechó los huecos que tuvo para matar el tiempo, e incluso pidió a su relaciones públicas que regresara al hotel para buscarle la "PlayStation", tan necesaria para él en los ratos muertos y que se había dejado olvidada en su habitación. También cumplió con uno de sus deseos, enfundarse la camiseta de Pau Gasol con Los Angeles Lakers, que le fue enviada por la NBA. Pasatiempos con lo que esperar una interminable jornada, en la que la organización temió por tener que devolver el dinero de las entradas al público.
De no haberse jugado un solo partido e incluso si se hubieran disputado de una a dos horas, Roland Garros hubiera perdido el 50 por ciento de la taquilla. Pero al final los organizadores se han ahorrado ese desembolso. Durante un buen rato, la jornada amenazó por convertirse en una tan aciaga como la del 30 de mayo de 2000 cuando todos los partidos fueron cancelados, la primera en la que se produjo este hecho desde 1925. Tras aquella nefasta jornada, la organización tuvo que recurrir a una medida extraordinaria: programar partidos en 21 pistas en vez de las 16 que se acostumbra para recuperar el tiempo a marchas forzadas, algo que probablemente sucederá este miércoles. Más recientemente, en 2002, el miércoles 5 de junio, el día de los cuartos de final masculinos, la lluvia también arruinó el programa y sólo se disputaron 36 minutos en la Philippe Chatrier. Entonces los espectadores sí recuperaron la totalidad de su dinero.
En resumen, Nadal ha necesitado dos días para disputar sólo dos juegos, y ahora tendrá que jugar tres jornadas seguidas, si es que el tiempo lo permite. Mientras, el suizo Roger Federer ya tiene una holgada ventaja sobre el español al liquidar en su momento su primer partido contra el estadounidense Sam Querrey el lunes. Esta edición de Roland Garros se parece cada vez más a la del torneo de Wimbledon el pasado año, donde Nadal necesitó cinco días para liquidar su partido de la tercera ronda contra el sueco Robin Soderling.
En la jornada estaba previsto el concurso de doce españoles. Durante la misma se sucedieron las suspensiones por la lluvia y fueron cancelados los encuentros de David Ferrer contra el belga Steve Darcis, el de Juan Carlos Ferrero contra el brasileño Marcos Daniel, el de Virginia Ruano ante la eslovena Katarina Srebotnik, el de Anabel Medina contra María José Martínez y el de Nuria Llagostera contra la rusa Anna Chakvetadze.
Aparte de Carla Suárez, han logrado saltar a la pista varios españoles más. El que más cerca se ha quedado de cerrar su victoria es David Marrero, que vencía al rumano Victor Crivoi por 6-3, 6-3, 5-7 y 5-3 en el momento de la suspensión a causa de la lluvia. Feliciano López perdía contra el argentino Martín Vasallo Argüello por 7-6, 6-4, 3-6 y 2-1, y Marc López ante el finlandés Jarkko Nieminen por 2-6, 6-3, 6-4 y 2-2. Albert Montañés, que de ganar se enfrentaría a Federer en segunda ronda, dominaba al belga Kristoff Vliegen por 7-6 (7-5) y 3-2.
Para Nadal ha sido un día interminable en el que el de Manacor aprovechó los huecos que tuvo para matar el tiempo, e incluso pidió a su relaciones públicas que regresara al hotel para buscarle la "PlayStation", tan necesaria para él en los ratos muertos y que se había dejado olvidada en su habitación. También cumplió con uno de sus deseos, enfundarse la camiseta de Pau Gasol con Los Angeles Lakers, que le fue enviada por la NBA. Pasatiempos con lo que esperar una interminable jornada, en la que la organización temió por tener que devolver el dinero de las entradas al público.
De no haberse jugado un solo partido e incluso si se hubieran disputado de una a dos horas, Roland Garros hubiera perdido el 50 por ciento de la taquilla. Pero al final los organizadores se han ahorrado ese desembolso. Durante un buen rato, la jornada amenazó por convertirse en una tan aciaga como la del 30 de mayo de 2000 cuando todos los partidos fueron cancelados, la primera en la que se produjo este hecho desde 1925. Tras aquella nefasta jornada, la organización tuvo que recurrir a una medida extraordinaria: programar partidos en 21 pistas en vez de las 16 que se acostumbra para recuperar el tiempo a marchas forzadas, algo que probablemente sucederá este miércoles. Más recientemente, en 2002, el miércoles 5 de junio, el día de los cuartos de final masculinos, la lluvia también arruinó el programa y sólo se disputaron 36 minutos en la Philippe Chatrier. Entonces los espectadores sí recuperaron la totalidad de su dinero.
En resumen, Nadal ha necesitado dos días para disputar sólo dos juegos, y ahora tendrá que jugar tres jornadas seguidas, si es que el tiempo lo permite. Mientras, el suizo Roger Federer ya tiene una holgada ventaja sobre el español al liquidar en su momento su primer partido contra el estadounidense Sam Querrey el lunes. Esta edición de Roland Garros se parece cada vez más a la del torneo de Wimbledon el pasado año, donde Nadal necesitó cinco días para liquidar su partido de la tercera ronda contra el sueco Robin Soderling.
En la jornada estaba previsto el concurso de doce españoles. Durante la misma se sucedieron las suspensiones por la lluvia y fueron cancelados los encuentros de David Ferrer contra el belga Steve Darcis, el de Juan Carlos Ferrero contra el brasileño Marcos Daniel, el de Virginia Ruano ante la eslovena Katarina Srebotnik, el de Anabel Medina contra María José Martínez y el de Nuria Llagostera contra la rusa Anna Chakvetadze.
Aparte de Carla Suárez, han logrado saltar a la pista varios españoles más. El que más cerca se ha quedado de cerrar su victoria es David Marrero, que vencía al rumano Victor Crivoi por 6-3, 6-3, 5-7 y 5-3 en el momento de la suspensión a causa de la lluvia. Feliciano López perdía contra el argentino Martín Vasallo Argüello por 7-6, 6-4, 3-6 y 2-1, y Marc López ante el finlandés Jarkko Nieminen por 2-6, 6-3, 6-4 y 2-2. Albert Montañés, que de ganar se enfrentaría a Federer en segunda ronda, dominaba al belga Kristoff Vliegen por 7-6 (7-5) y 3-2.