L D (EFE) La ceremonia oficial del encendido de la antorcha con el fuego olímpico ha tenido lugar este jueves por la mañana en la Plaza del Quirinale, frente al Palacio donde está la sede de la presidencia de la República Italiana. La misma ha contado con la asistencia, además de Carlo Azeglio Ciampi, de los presidentes del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, del Comité Organizador Turín'06, Valentino Castellani, del Comité Olímpico Italiano, Gianni Petrucci, y del alcalde de Roma, Walter Veltroni.
Además, entre otros, estuvieron presentes el ministro italiano de Bienes Culturales, Rocco Butiglione, el subsecretario de Estado encargado del Deporte y supervisor del TOROC, Mario Pescante, y distintas personalidades del mundo político, deportivo y cultural italiano. El fuego había llegado ayer a Roma, custodiado en un soporte de seguridad, en un avión C-130J de la Aeronáutica Militar Italiana, pasando la noche en el Quirinale.
Y ha empezado su recorrido por Italia con el encendido de la primera antorcha olímpica, diseñada por Pininfarina, a cargo de Ciampi, que se la ha entregado a Stefano Baldini, medalla de oro en el maratón de Atenas'04 y que, así, se ha convertido en el primero de los 10.001 portadores que la pasearán por toda Italia. La anécdota de la ceremonia ha estado en que hubo que cambiar el soporte de seguridad que teóricamente llevaba la llama llegada desde Olimpia, pues no prendía la mecha que debía llevarla hasta el pebetero ubicado en la Plaza del Quirinale y desde donde Ciampi encendió la antorcha.
Durante sus discursos, el presidente del COI señaló que "la llama es un mensaje de paz y fraternidad entre los pueblos y las generaciones, continuación y respeto de la tradición griega de la tregua olímpica". "Tras 50 años la llama olímpica ha vuelto a suelo italiano (Cortina'56) y serán muchos los momentos especiales y apasionantes que se vivirán durante los Juegos de Turín. Pero antes de ellos, también los habrá en este viaje que hoy comienza. Es un río de pasiones que atravesará todo el país. Pronto serán los mejores deportistas del mundo a ver la llama arder en el estadio", dijo Rogge, en algunos momentos de su discurso.
Carlo Azeglio Ciampi recordó la llegada de la llama con motivo de los JJ.OO. de Roma'60, señalando que "tras Grecia, Roma es la segunda casa del fuego de Prometeo", destacó los valores olímpicos de "hermandad profunda de los hombres entre ellos, unidos e iguales por destino y voluntad, sin distinciones de raza, de etnia", y mostró su confianza en que se vivirá "una gran Olimpiada". Tras ello, encendió la antorcha y se la entregó a Baldini, que inicio un primer relevo que terminó frente a la Fontana de Trevi.
Empezó el recorrido por la parte más característica de Roma (Plaza del Panteón, Plaza Navona, Campo di Fiore, Plaza Farnese), para llegar a la Ciudad del Vaticano, donde está prevista la bendición a cargo del papa Benedicto XVI. Un recorrido que la llevará, a manos de 10.001 portadores, por una 140 ciudades italianas, 107 provincias, pasará por todas las regiones y visitará también San Marino.
Será objeto de diversas manifestaciones, y se desplazará no sólo por tierra, sino también en en góndola (Venecia), avión (a las islas de Sicilia y de Cerdeña), canoa, bicicleta, patines o esquí. Precisamente se ha querido poner especial énfasis en que la antorcha olímpica transcurra el 31 de diciembre en una ciudad como Nápoles, donde más se vive de Italia esa noche del paso de un año a otro, y 26 de enero en Cortina d'Ampezzo, donde se conmemorará los 50 años de la celebración de los Juegos de 1956. En Cortina d'Ampezzo la antorcha volará, ya que un relevista se exhibirá en un peculiar salto de trampolín. Para el 9 de febrero, está previsto que la antorcha con el fuego olímpico llegue ya a Turín, donde al día siguiente será la parte estelar de la Ceremonia de Apertura de los JJOO 2006, con su encendido en el pebetero del estadio olímpico, el remozado para la ocasión "Comunale".
Entre los relevistas están todos los medallistas italianos que lograron el oro en los JJOO de Salt Lake City'02 y de Atenas'04; el gimnasta Yuri Chechi; futbolistas y ex como Francesco Totti, Paolo di Canio, Gianfranco Zola, Rino Gattuso, Gigi Riva o Cristiano Lucarelli; entrenadores como Marcello Lippi y Fabio Capello; baloncestistas como Dino y Andrea Meneghin; o atletas como Andrea Longo, Sara Simeoni, Frankie Fredericks e Hicham el Guerruj.
Tenistas como Nicola Pietrangeli y Diego Nargiso; boxeadores como Nino Benvenuti. Y, por supuesto, esquiadores como Manuela di Centa, Kristian Ghedina o Piero Gross. Dentro del estadio olímpico es casi seguro que la llevará Alessandro del Piero, capitán de la Juventus. Pero se mantiene, como es habitual, en riguroso secreto el nombre del último relevista que lleve finalmente la antorcha al pebetero para encender el fuego olímpico que iluminará Turín durante el período de los Juegos.
Además, entre otros, estuvieron presentes el ministro italiano de Bienes Culturales, Rocco Butiglione, el subsecretario de Estado encargado del Deporte y supervisor del TOROC, Mario Pescante, y distintas personalidades del mundo político, deportivo y cultural italiano. El fuego había llegado ayer a Roma, custodiado en un soporte de seguridad, en un avión C-130J de la Aeronáutica Militar Italiana, pasando la noche en el Quirinale.
Y ha empezado su recorrido por Italia con el encendido de la primera antorcha olímpica, diseñada por Pininfarina, a cargo de Ciampi, que se la ha entregado a Stefano Baldini, medalla de oro en el maratón de Atenas'04 y que, así, se ha convertido en el primero de los 10.001 portadores que la pasearán por toda Italia. La anécdota de la ceremonia ha estado en que hubo que cambiar el soporte de seguridad que teóricamente llevaba la llama llegada desde Olimpia, pues no prendía la mecha que debía llevarla hasta el pebetero ubicado en la Plaza del Quirinale y desde donde Ciampi encendió la antorcha.
Durante sus discursos, el presidente del COI señaló que "la llama es un mensaje de paz y fraternidad entre los pueblos y las generaciones, continuación y respeto de la tradición griega de la tregua olímpica". "Tras 50 años la llama olímpica ha vuelto a suelo italiano (Cortina'56) y serán muchos los momentos especiales y apasionantes que se vivirán durante los Juegos de Turín. Pero antes de ellos, también los habrá en este viaje que hoy comienza. Es un río de pasiones que atravesará todo el país. Pronto serán los mejores deportistas del mundo a ver la llama arder en el estadio", dijo Rogge, en algunos momentos de su discurso.
Carlo Azeglio Ciampi recordó la llegada de la llama con motivo de los JJ.OO. de Roma'60, señalando que "tras Grecia, Roma es la segunda casa del fuego de Prometeo", destacó los valores olímpicos de "hermandad profunda de los hombres entre ellos, unidos e iguales por destino y voluntad, sin distinciones de raza, de etnia", y mostró su confianza en que se vivirá "una gran Olimpiada". Tras ello, encendió la antorcha y se la entregó a Baldini, que inicio un primer relevo que terminó frente a la Fontana de Trevi.
Empezó el recorrido por la parte más característica de Roma (Plaza del Panteón, Plaza Navona, Campo di Fiore, Plaza Farnese), para llegar a la Ciudad del Vaticano, donde está prevista la bendición a cargo del papa Benedicto XVI. Un recorrido que la llevará, a manos de 10.001 portadores, por una 140 ciudades italianas, 107 provincias, pasará por todas las regiones y visitará también San Marino.
Será objeto de diversas manifestaciones, y se desplazará no sólo por tierra, sino también en en góndola (Venecia), avión (a las islas de Sicilia y de Cerdeña), canoa, bicicleta, patines o esquí. Precisamente se ha querido poner especial énfasis en que la antorcha olímpica transcurra el 31 de diciembre en una ciudad como Nápoles, donde más se vive de Italia esa noche del paso de un año a otro, y 26 de enero en Cortina d'Ampezzo, donde se conmemorará los 50 años de la celebración de los Juegos de 1956. En Cortina d'Ampezzo la antorcha volará, ya que un relevista se exhibirá en un peculiar salto de trampolín. Para el 9 de febrero, está previsto que la antorcha con el fuego olímpico llegue ya a Turín, donde al día siguiente será la parte estelar de la Ceremonia de Apertura de los JJOO 2006, con su encendido en el pebetero del estadio olímpico, el remozado para la ocasión "Comunale".
Entre los relevistas están todos los medallistas italianos que lograron el oro en los JJOO de Salt Lake City'02 y de Atenas'04; el gimnasta Yuri Chechi; futbolistas y ex como Francesco Totti, Paolo di Canio, Gianfranco Zola, Rino Gattuso, Gigi Riva o Cristiano Lucarelli; entrenadores como Marcello Lippi y Fabio Capello; baloncestistas como Dino y Andrea Meneghin; o atletas como Andrea Longo, Sara Simeoni, Frankie Fredericks e Hicham el Guerruj.
Tenistas como Nicola Pietrangeli y Diego Nargiso; boxeadores como Nino Benvenuti. Y, por supuesto, esquiadores como Manuela di Centa, Kristian Ghedina o Piero Gross. Dentro del estadio olímpico es casi seguro que la llevará Alessandro del Piero, capitán de la Juventus. Pero se mantiene, como es habitual, en riguroso secreto el nombre del último relevista que lleve finalmente la antorcha al pebetero para encender el fuego olímpico que iluminará Turín durante el período de los Juegos.