Astiazarán desgranó en una conferencia en el Club Siglo XXI el presente, el futuro y los desafíos que afronta el fútbol nacional con un ofrecimiento claro para "afrontar un nuevo modelo" organizativo que sea "sólido y perdurable". Astiazarán, a cuya charla, presentada por el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, acudió también el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzsky, así como otras personalidades del fútbol, hizo un intenso repaso a la realidad, el porvenir y las necesidades de la LFP en clave deportiva, social y económica.
El rector de la asociación de clubes anunció, antes de analizar diferentes asuntos, que "el futuro se puede tornar oscuro si no se toman las medidas necesarias" a pesar de que la competición española "contiene tantos elementos de interés que se ha convertido en una de las competiciones de fútbol más seguidas y valoradas por el aficionado internacional, siendo el contenido informativo más buscado" "Para muchos el fútbol es parte de su vida. Para unos compensa los problemas cotidianos, para otros es una diversión. Quiero dejar patente el carácter social de este deporte", dijo Astiazarán, quien recordó que el fútbol "representa la decimoséptima economía mundial", con 10.000 millones de Euros de impacto, lo que supone el 1,7 por ciento del Producto Interior Bruto general y el 2,7 en el sector servicios, aparte de generar en torno a 85.000 puestos de trabajo.
"Estamos ante algo más que un simple deporte. Pero también afronta problemas", continuó, y eso que la LFP se ha situado como "una entidad de prestigio dentro del mercado, sinónimo de credibilidad y de prestigio, que se ha ganado el respeto de los clubes y del resto de las organizaciones".
Astiazarán destacó que "la Liga está presente en las más importantes instituciones deportivas, en la FIFA, en la UEFA, en la Asociación Europea de Ligas Profesionales; tiene relación con el Sindicato Mundial de Jugadores y la Asociación Europea de clubes, así como una relación permanente con otras organizaciones internacionales". "La Liga es una entidad global con clara exposición internacional. Crece día a día como espectáculo deportivo; crece en los mercados asiáticos y, especialmente, en el norteamericano. Esto supone un avance importante, grandes ventajas para los patrocinadores y anunciantes que lo ven como un vehículo de proyección internacional", consideró.
El directivo abordó también "circunstancias significativas que amenazan a este sector en desarrollo vertiginoso dentro de la industria del espectáculo y del ocio" y que hacen recomendable "debido al volumen de negocio y a la posición social" que ocupa "la implantación de un único Ministerio del Deporte".
A favor de un ministerio del Deporte
La instauración de ese ministerio, según el dirigente, "se hace cada vez más necesaria" y, más, cuando "el régimen jurídico aplicable al fútbol profesional se encuentra en un proceso de estudio y reflexión". Astiazarán citó, por ejemplo, asuntos que se ocupan debates parlamentarios como el Proyecto de Ley General de Comunicación Audiovisual, el régimen fiscal aplicable a los futbolistas extranjeros, el proyecto de Ley que regulará las apuestas deportivas y la posible tipificación del delito de fraude en el deporte
Asimismo, subrayó la incidencia que tendrá el Tratado de Lisboa, que por primera vez en el desarrollo de la construcción europea reconoce la especificidad del deporte y señaló que, debido a la actual crisis económica, "el futuro del fútbol español podría estar en peligro" si no se toman las medidas adecuadas.
El presidente de la Liga aludió, entre otras cosas, al "régimen fiscal aplicable a los jugadores extranjeros", que, a su juicio, pone en peligro la presencia de talentos extranjeros en la competición nacional. "La Liga es plenamente consciente de la crisis económica en la que esta inmersa la sociedad. No hay intención de pedir dinero público, pero si de tomar las medidas adecuadas. Se debería tender a situar al fútbol en las reglas generales de mercado", comentó Astiazarán. "No pedimos dinero, pero si que nos den los medios que nos corresponden para vivir. El fútbol profesional goza de un extraordinario vigor, pero la Liga necesita las competencias para su propia organización, una ley moderna ajustada a los tiempos que vivimos y refleje las necesidades del fútbol profesional", prosiguió.
Ley Beckham y derechos audiovisuales
Astiazarán se refirió como asuntos vitales para el desarrollo y futuro del fútbol a la fiscalidad, al IRPF -en cuanto a la denominada 'Ley Beckham'-, a la regulación del patrocinio y del mecenazgo, a la equiparación del deporte profesional con otros en ámbitos como el plan ADO o la Copa América. "No nos dejan competir en las reglas de mercado", lamentó el presidente de la LFP, que abogó por la aplicación al fútbol de un 7 por ciento en concepto de IVA, en vez del 16 por ciento actual y, además, requirió que "las autoridades y el presidente del gobierno se impliquen -con el fútbol- como con el cine, no sólo el día de los grandes triunfos, sino en el día a día".
Los derechos audiovisuales conforman otro de los caballos de batalla de la LFP, según su presidente, ya que, la nueva Ley de Comunicación Audiovisual, "ha dejado en el olvido" aspectos clave en la estrategia de los clubes sobre este terreno, "El papel de los medios de comunicación es clave en nuestro sector. El seguimiento de la actualidad los hace necesarios, pero deben entender que todos debemos crecer juntos. Hay que delimitar el derecho a la información sin contraprestación económica y el derecho al entretenimiento, con contraprestación económica", añadió.