L D (EFE) Pero el destino ha querido que su oponente sea un chileno, el segundo desde que Marcelo Ríos luchase en 1998 en aquella final entre dos zurdos contra el checo Pter Korda, un jugador lleno de coraje que ha sido capaz de triunfar por primera vez ante cuatro jugadores situados entre los 20 mejores del mundo, el australiano Lleyton Hewitt, el estadounidense James Blake, el español Rafael Nadal y el alemán Tommy Haas.
¿Qué es lo que ha hecho que "Feña" se transforme de esta forma? Esa es la gran pregunta que martillea durante estos días los oídos de Fernando. La respuesta en forma de gran exhibición la proporcionó en las semifinales contra Haas, un velado mensaje hacia Federer. "Todo lo que se puede hacer, se puede mejorar", señalaba el chileno a pesar de que es consciente del perfecto récord del triple campeón de Wimbledon contra él (9-0). Pero González, 'Mr. Derecha' como le han bautizado aquí, confía en detener y enmendar este guarismo, a pesar de que carece de la experiencia necesaria en este tipo de finales.
A sus 26 años, un año más que Federer, 'Gonzo' no se siente intimidado ya por casi nada. Sabe que sus derrotas ante el número uno del mundo, encajadas en tres años, se han producido cuando el suizo se encontraba en el pico más alto de su juego, y el suyo estaba llegando. "He perdido muchas veces contra él pero sé que ahora estoy jugando mucho mejor que las últimas", señalaba Fernando, que ha convertido la Rod Laver Arena en un anfiteatro rendido a la fuerza del más famoso seguidor del Colo Colo. El nuevo Marcos Baghdatis chileno no ha perdido un solo set desde que batió a Hewitt en la tercera ronda, y ahí se ampara su convicción de hacer frente a Federer con mayor seguridad. Nunca ha jugado mejor que ahora y está viviendo un sueño del que no quiere despertar hasta que le entreguen la copa de campeón. Sus paralelismos en semifinales, al vencer a Roddick y Haas respectivamente, convierten la final en un duelo todavía más emocionante. Federer ganó su partido en 83 minutos y González en 91. Federer batió a Roddick con 83-45 puntos a favor, y González a Haas 82-45.
En los nueve enfrentamientos previos, el de Santiago sólo ha podido arrebatar dos sets al actual Muhammad Ali del tenis, que recibió una ovación tras batir a Roddick como si hubiera interpretado su mejor concierto al piano. "Estoy en la mejor forma de toda mi vida", razonaba el suizo. Fernando espera firmar ahora su primera gran ópera, acabar con una supremacía e iniciar la temporada convirtiéndose en el gran animador de la misma, con permiso de Nadal y de Roddick. Tiene además garantizado un hueco en la historia del tenis chileno, junto a los más grandes, Luis Ayala, Anita Lizana y Marcelo Ríos.
¿Qué es lo que ha hecho que "Feña" se transforme de esta forma? Esa es la gran pregunta que martillea durante estos días los oídos de Fernando. La respuesta en forma de gran exhibición la proporcionó en las semifinales contra Haas, un velado mensaje hacia Federer. "Todo lo que se puede hacer, se puede mejorar", señalaba el chileno a pesar de que es consciente del perfecto récord del triple campeón de Wimbledon contra él (9-0). Pero González, 'Mr. Derecha' como le han bautizado aquí, confía en detener y enmendar este guarismo, a pesar de que carece de la experiencia necesaria en este tipo de finales.
A sus 26 años, un año más que Federer, 'Gonzo' no se siente intimidado ya por casi nada. Sabe que sus derrotas ante el número uno del mundo, encajadas en tres años, se han producido cuando el suizo se encontraba en el pico más alto de su juego, y el suyo estaba llegando. "He perdido muchas veces contra él pero sé que ahora estoy jugando mucho mejor que las últimas", señalaba Fernando, que ha convertido la Rod Laver Arena en un anfiteatro rendido a la fuerza del más famoso seguidor del Colo Colo. El nuevo Marcos Baghdatis chileno no ha perdido un solo set desde que batió a Hewitt en la tercera ronda, y ahí se ampara su convicción de hacer frente a Federer con mayor seguridad. Nunca ha jugado mejor que ahora y está viviendo un sueño del que no quiere despertar hasta que le entreguen la copa de campeón. Sus paralelismos en semifinales, al vencer a Roddick y Haas respectivamente, convierten la final en un duelo todavía más emocionante. Federer ganó su partido en 83 minutos y González en 91. Federer batió a Roddick con 83-45 puntos a favor, y González a Haas 82-45.
En los nueve enfrentamientos previos, el de Santiago sólo ha podido arrebatar dos sets al actual Muhammad Ali del tenis, que recibió una ovación tras batir a Roddick como si hubiera interpretado su mejor concierto al piano. "Estoy en la mejor forma de toda mi vida", razonaba el suizo. Fernando espera firmar ahora su primera gran ópera, acabar con una supremacía e iniciar la temporada convirtiéndose en el gran animador de la misma, con permiso de Nadal y de Roddick. Tiene además garantizado un hueco en la historia del tenis chileno, junto a los más grandes, Luis Ayala, Anita Lizana y Marcelo Ríos.