L D (EFE) El presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, que ha comparecido en rueda de prensa durante dos horas para hablar exclusivamente de la economía de la organización, ha reconocido que la Federación Internacional de Fútbol atraviesa una situación financiera más estable que nunca. El pasado mes de mayo, y un año después de la declaración de quiebra de la empresa ISL/ISMM -socio de la FIFA en materia de mercadotecnia y derechos de radio y televisión-, las previsiones económicas para el cierre del ejercicio eran bastante pesimistas, con unas pérdidas de 134 millones de francos suizos (98 millones de euros).
En una iniciativa novedosa y en cumplimiento del compromiso de actuar con mayor transparencia después de ser reelegido, Blatter ha citado a la prensa para hablar de las cuentas de la FIFA y se comprometió a repetir este encuentro todos los años. "La FIFA ha demostrado que puede soportar la circunstancia más tormentosa y ante la quiebra de nuestros socios comerciales y de televisión se tomaron inmediatamente todas las precauciones ante posibles consecuencias, para no arriesgar en lo más mínimo la calidad de la Copa del Mundo, nuestra competición más importante", ha dicho Blatter.
La quiebra de ISL/ISMM generó una deuda aproximada de 300 millones de dólares, que la FIFA asumió en parte e hizo temer una elevada cifra de pérdidas. Blatter ha anunciado la existencia de un capital propio de la FIFA a finales de 2002 de 151 millones de francos suizos (112 millones de euros), y ha dicho que para el nuevo ejercicio 2003-2006 se prevé un superávit de 170 millones de francos suizos (125 millones de euros). El presidente, que comparecía junto al secretario general, Urs Linsi, ha explicado que la diferencia entre las previsiones negativas y la realidad expuesta responde a la "exitosa fundación y puesta en marcha de la compañía Marketing AG -que gestiona la venta de los derechos de la FIFA- y al programa SCORE , centrado en reducir gastos y aumentar ingresos.
En una iniciativa novedosa y en cumplimiento del compromiso de actuar con mayor transparencia después de ser reelegido, Blatter ha citado a la prensa para hablar de las cuentas de la FIFA y se comprometió a repetir este encuentro todos los años. "La FIFA ha demostrado que puede soportar la circunstancia más tormentosa y ante la quiebra de nuestros socios comerciales y de televisión se tomaron inmediatamente todas las precauciones ante posibles consecuencias, para no arriesgar en lo más mínimo la calidad de la Copa del Mundo, nuestra competición más importante", ha dicho Blatter.
La quiebra de ISL/ISMM generó una deuda aproximada de 300 millones de dólares, que la FIFA asumió en parte e hizo temer una elevada cifra de pérdidas. Blatter ha anunciado la existencia de un capital propio de la FIFA a finales de 2002 de 151 millones de francos suizos (112 millones de euros), y ha dicho que para el nuevo ejercicio 2003-2006 se prevé un superávit de 170 millones de francos suizos (125 millones de euros). El presidente, que comparecía junto al secretario general, Urs Linsi, ha explicado que la diferencia entre las previsiones negativas y la realidad expuesta responde a la "exitosa fundación y puesta en marcha de la compañía Marketing AG -que gestiona la venta de los derechos de la FIFA- y al programa SCORE , centrado en reducir gastos y aumentar ingresos.