L D (EFE) Desde antes del inicio de la temporada, el pasado 29 de marzo en Australia, los difusores de Brawn GP, Williams y Toyota, estaban en el punto de mira de las demás escuderías, al considerar que se habían aprovechado de lagunas en el reglamento para sacar ventaja, mientras el resto se habían atenido a la letra y al espíritu del mismo.
En Australia Ferrari, Renault y Red Bull presentaron tras la verificaciones del jueves por la tarde la correspondiente reclamación, que fue rechaza por comisarios deportivos del Gran Premio, al considerarlos legales y las escuderías presentaron, a través de sus respectivas autoridades nacionales. BMW, que también reclamó en Australia, lo hizo fuera de tiempo y forma pero la presentó en Malasia, para poder estar en la vista como parte interesada.
Aunque la FIA reconoció que había lagunas en el reglamento y que Brawn GP, Williams y Toyota se habían aprovechado de ello, tampoco hizo nada antes del inicio del mundial y el presidente de la FIA, el británico Max Mosley ya anunció que el resultado del Gran Premio de Australia se conocería casi un mes después en la Corte de Apelación, como así sucederá. Lo que parece indudable es que los difusores de doble plano proporcionaron una indudable ventaja a los coches que lo utilizan, que coparon el podio en Australia y el primer y tercer puesto en Malasia.
Si la FIA había dado su aprobación cuando los constructores presentaron los planos y los comisarios rechazaron las reclamaciones, todo hace indicar que la Corte de Apelación los declarará de acuerdo con el reglamento y ello permitirá al resto de las escuderías utilizarlos. De hecho el resto de los equipos ya están trabajando en los nuevos difusores y algún equipo, una vez que se conozca la sentencia y la legalidad de los mismos, podrían utilizarlos ya esta misma semana en el Gran Premio de China.