L D (EFE) La expulsión del luso se debió al dudoso gesto que hizo el técnico, al ponerse un dedo en la boca en señal de silencio y que más tarde explicó que iba dirigido a los medios de comunicación británicos que le habían criticado. Se pensó que Mourinho se dirigía, con el polémico gesto, a la afición de los Reds , ya que se produjo justo después de que Steven Gerrard marcara en propia meta, estableciendo el 1-1 a falta de once minutos para el final del encuentro.
El árbitro que pitó la final, Steve Bennett, ha confirmado que incluyó en su informe el incidente de Mourinho y la FA considerará ahora qué acciones toma al respecto.
No es la primera vez que la arrogancia del portugués le envuelve en un escándalo de este tipo. El pasado enero, se le acusó de conducta inapropiada tras hacer ciertos comentarios después del partido de ida de la semifinal de la Copa de la Liga contra el Manchester United. En aquel momento, la FA decidió no tomar ninguna acción disciplinaria.
El partido de ida de la pasada semana en el Camp Nou contra el Barcelona en los octavos de final de la Liga de Campeones, Mourinho acaparaba de nuevo las portadas de los medios británicos tras haberse negado a hablar con los medios. La decisión del portugués, en esa ocasión, se debió a una conversación que mantuvieron durante el encuentro el técnico del Barça, Frank Rijkaard, y el árbitro sueco Anders Frisk, que no sentó bien a Mourinho.
El árbitro que pitó la final, Steve Bennett, ha confirmado que incluyó en su informe el incidente de Mourinho y la FA considerará ahora qué acciones toma al respecto.
No es la primera vez que la arrogancia del portugués le envuelve en un escándalo de este tipo. El pasado enero, se le acusó de conducta inapropiada tras hacer ciertos comentarios después del partido de ida de la semifinal de la Copa de la Liga contra el Manchester United. En aquel momento, la FA decidió no tomar ninguna acción disciplinaria.
El partido de ida de la pasada semana en el Camp Nou contra el Barcelona en los octavos de final de la Liga de Campeones, Mourinho acaparaba de nuevo las portadas de los medios británicos tras haberse negado a hablar con los medios. La decisión del portugués, en esa ocasión, se debió a una conversación que mantuvieron durante el encuentro el técnico del Barça, Frank Rijkaard, y el árbitro sueco Anders Frisk, que no sentó bien a Mourinho.