L D (EFE) Ambos deportistas no pudieron ser localizados en la Villa Olímpica de Atenas dicho día cuando un oficial del COI les buscaba para que pasaran el control de dopaje. Los atletas, que estuvieron internados cuatro días en un hospital, alegaron posteriormente que habían sufrido un accidente de moto para justificar su ausencia, pero la Policía griega no encontró rastros del percance. Su abogado, Grigoris Ioannidis, señaló que había probado ante la Comisión creada por la Federación helena "que los atletas no fueron informados del control sorpresa, que no sabían que les estaban buscando a tal efectos y que no tenían la intención de rehusar el control".
La decisión de la SEGAS se produce después de dos meses de investigación -empezó el pasado 14 enero-, con comparecencias de los implicados y testigos de un caso que convulsionó los Juegos atenienses, ya que Kenteris y Thanou eran dos de las grandes esperanzas griegas y tratados casi como héroes por el país. Kenteris había sido campeón olímpico en Sydney 2000 en los 200 metros, mientras que Thanou había conseguido la plata en el hectómetro. Ambos atletas, que presuntamente también habían evadido con anterioridad otros dos controles en Tel Aviv (27 y 28 de julio) y Chicago (10 y 11 de agosto), están suspendidos provisionalmente por la IAAF desde el 22 de diciembre.
Esta puede ahora aceptar la decisión de la SEGAS o rechazarla y sancionar a ambos con dos años. De producirse esta última situación, el caso, por lo tanto, podría incluso acabar en el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS). Ambos velocistas son objeto también de sendos procesos penales, desde el mes de noviembre, por parte de la fiscalía de Atenas, por haber puesto obstáculos a los controles antidopaje y haber mentido al afirmar que habían sufrido un accidente. Su entrenador, Christos Tzekos, quien fue condenado a cuatro años de exclusión de cualquier actividad relacionada con el deporte, fue declarado inocente de distribuir sustancias prohibidas.
La decisión de la SEGAS se produce después de dos meses de investigación -empezó el pasado 14 enero-, con comparecencias de los implicados y testigos de un caso que convulsionó los Juegos atenienses, ya que Kenteris y Thanou eran dos de las grandes esperanzas griegas y tratados casi como héroes por el país. Kenteris había sido campeón olímpico en Sydney 2000 en los 200 metros, mientras que Thanou había conseguido la plata en el hectómetro. Ambos atletas, que presuntamente también habían evadido con anterioridad otros dos controles en Tel Aviv (27 y 28 de julio) y Chicago (10 y 11 de agosto), están suspendidos provisionalmente por la IAAF desde el 22 de diciembre.
Esta puede ahora aceptar la decisión de la SEGAS o rechazarla y sancionar a ambos con dos años. De producirse esta última situación, el caso, por lo tanto, podría incluso acabar en el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS). Ambos velocistas son objeto también de sendos procesos penales, desde el mes de noviembre, por parte de la fiscalía de Atenas, por haber puesto obstáculos a los controles antidopaje y haber mentido al afirmar que habían sufrido un accidente. Su entrenador, Christos Tzekos, quien fue condenado a cuatro años de exclusión de cualquier actividad relacionada con el deporte, fue declarado inocente de distribuir sustancias prohibidas.