L D (EFE) Cúper, que acaba de desvincularse del Inter de Milán, protagonizó dos temporadas memorables al frente del Mallorca entre 1997 y 1999, tiene fijada su residencia en Palma y siempre ha admitido que no descarta la posibilidad de regresar para dirigir al primer equipo.
De hecho, algunos medios informativos han anunciado que el presidente de la entidad, Mateo Alemany, habría mantenido ya un primer contacto con el representante de Cúper, Alejandro Caamaño. Sin embargo, nadie ha querido confirmar ese extremo, aunque sí se ha admitido que el hecho de contar en estos momentos cruciales con el técnico argentino constituiría "un sueño".
El Mallorca necesita a Cúper, hoy más que nunca, tras la destitución de Benito Floro y, especialmente, por el decepcionante rendimiento que está ofreciendo la plantilla una vez disputadas ocho jornadas de Liga. "Intentar fichar a Cúper es tan difícil como querer recuperar a Samuel Eto'o", declaraba hace pocos días Alemany. Caamaño, por su parte, admitía los lazos sentimentales que unen al técnico con el Mallorca, sin descartar la posibilidad de un regreso.
El consejo de administración tendría que realizar un esfuerzo económico muy importante debido a la elevada cotización de Cúper en el mercado futbolístico mundial y, al mismo tiempo, el entrenador rebajar sus pretensiones para dirigir a un equipo sin más aspiraciones que salvar la categoría. La grada de Son Moix ya ha coreado el nombre de Cúper exigiendo su regreso, pero en estos momentos en el banquillo se sienta el mallorquín Tomeu Llompart, con crédito ilimitado por el momento y al que el club apoyará si va cumpliendo con las expectativas puestas en él.