L D (Agencias) Tras la rueda de prensa en el Complejo Policial de Canillas, las cámaras procedieron, como de costumbre, a grabar parte del material incautado. En este caso, algunos de los paquetes que conformaron el envío de 600 kilos de cocaína que llegó a Madrid procedente de Buenos Aires.
Un agente de Policía mostró un paquete y procedió a abrirlo para enseñar el contenido a los periodistas. Tras unos minutos deshaciendo el apretado envoltorio con el que los narcotraficantes protegieron su mercancía, con varias vueltas de cinta aislante y una especie de globo de plástico duro, el agente tuvo que recurrir a un cuchillo de pequeñas dimensiones para terminar de abrir el paquete.
Finalmente, cuando consiguió sacar a la luz la cocaína, al manipularla para mostrarla ante las cámaras parte del contenido se quebró y trozos del estupefaciente saltaron por el aire. La nube de polvo de la cocaína llegó hasta el uniforme del agente, entre las risas de los periodistas.
Después, y mientras se vigilaba que nadie se acercara al suelo, donde habían quedado restos del 'polvo blanco', un agente con guantes procedió a retirar todo el estupefaciente que había quedado desperdigado.