L D (EFE) Avendaño, Arrese y Perlas demostraron un gran optimismo. "No tenemos que esconder que somos favoritos, jugaremos en nuestra superficie", la tierra batida, "y ante 26.000 espectadores", recordó Avendaño, quien, sin embargo, dejó claro que España "no quiere menospreciar" al equipo estadounidense, en el que jugarán el número dos del mundo, Andy Roddick, "y una de las mejores parejas de dobles", los hermanos Bryan. "Vamos a Sevilla con optimismo, pero no con euforia", añadió Josep Perlas, quien también destacó el buen nivel de los tenistas españoles, jugadores "que ya han sido campeones a nivel individual".
Pese a que España ya logró la Ensaladera en diciembre de 2000, en Barcelona, la edición del presente año es un aliciente extraordinario para todo el equipo español. "Tenemos mucha hambre de Davis porque es una competición que nunca te cansarías de ganar", apuntó Avendaño. El capitán refrescó un dato: España ha ganado las últimas once eliminatorias disputadas en territorio español y las cinco que ha jugado en Andalucía. Perlas, Avendaño y Arrese confían en que los jugadores españoles no salgan a la pista de tierra batida del Olímpico de La Cartuja de Sevilla con demasiadas ansias de victoria, lo que sería contraproducente.
Avendaño recordó la experiencia de Barcelona en 2000 y la de la final del año pasado en Australia y comentó que una final de la Davis es algo soñado por cualquier tenista. "En ese sentido, los nuestros saldrán con ganas, pero con el freno", apuntó. Los capitanes confirmaron que Feliciano López y Fernando Verdasco también estarán en Sevilla como jugadores suplentes (ambos se entrenarán en la modalidad de dobles con Robredo y Nadal) y que Robredo va superando poco a poco sus molestias en el hombro.
Los tenistas españoles comenzarán a entrenarse a partir del próximo sábado en el escenario de la final, en doble sesión, pese a que la pista central aún presenta dos grúas de construcción, lo que sorprendió a los capitanes. Durante la semana, los capitanes decidirán el orden de juego ("cada jugador lo sabrá con antelación", dijo Avendaño). Robredo y Nadal serán los encargados del doble, pese a que los capitanes no les descartaron para los individuales.
Pese a que España ya logró la Ensaladera en diciembre de 2000, en Barcelona, la edición del presente año es un aliciente extraordinario para todo el equipo español. "Tenemos mucha hambre de Davis porque es una competición que nunca te cansarías de ganar", apuntó Avendaño. El capitán refrescó un dato: España ha ganado las últimas once eliminatorias disputadas en territorio español y las cinco que ha jugado en Andalucía. Perlas, Avendaño y Arrese confían en que los jugadores españoles no salgan a la pista de tierra batida del Olímpico de La Cartuja de Sevilla con demasiadas ansias de victoria, lo que sería contraproducente.
Avendaño recordó la experiencia de Barcelona en 2000 y la de la final del año pasado en Australia y comentó que una final de la Davis es algo soñado por cualquier tenista. "En ese sentido, los nuestros saldrán con ganas, pero con el freno", apuntó. Los capitanes confirmaron que Feliciano López y Fernando Verdasco también estarán en Sevilla como jugadores suplentes (ambos se entrenarán en la modalidad de dobles con Robredo y Nadal) y que Robredo va superando poco a poco sus molestias en el hombro.
Los tenistas españoles comenzarán a entrenarse a partir del próximo sábado en el escenario de la final, en doble sesión, pese a que la pista central aún presenta dos grúas de construcción, lo que sorprendió a los capitanes. Durante la semana, los capitanes decidirán el orden de juego ("cada jugador lo sabrá con antelación", dijo Avendaño). Robredo y Nadal serán los encargados del doble, pese a que los capitanes no les descartaron para los individuales.