L D (EFE) El tenis español vuelve a citarse casi al completo en las verdes praderas inglesas, con 26 representantes, igualando la mejor marca total del 2001 (15 y 11) y con récord en éste de 17 en el cuadro masculino, y nueve en el femenino. Hay regresos esperados, como los de Carlos Moyá, Albert Costa y Alex Corretja, y bajas como la del manacorí Rafael Nadal. En el caso de Moyá, su vuelta se produce porque el de Palma no quiere dejar pasar una temporada sin participar en dos grandes. Juan Carlos Ferrero también está en la lista aunque sabe que sus deseos de hacer algo grande en Londres quizás no se realicen esta vez. Al valenciano le han perseguido las lesiones que han destrozado su programación y acude con ilusión y ganas de quitarse el mal sabor de boca de esta primera parte de la sesión.
Las esperanzas españolas residen en Tommy Robredo, semifinalista en Den Bosch y en la solidez que Feliciano López ha demostrado en los dos años anteriores al alcanzar los octavos de final. En chicas, la veterana Conchita Martínez juega su decimotercer Wimbledon, y como 22 favorita debe recordar que hace 10 años logró el título en una final histórica. No ha hecho una gran preparación este año en hierba, donde la mejor ha sido Anabel Medina, aunque la valenciana se tuvo que retirar en Den Bosch por un problema en los abdominales, cuando acariciaba la final.
Pero Wimbledon contará con la élite del tenis mundial, y sobre todo, con el defensor del título. El suizo Roger Federer, ganador del torneo alemán de Halle, regresa al club donde se doctoró. Así, desde que ganó a Juan Carlos Ferrero en las semifinales del Abierto de Australia este año, nadie ha osado acercársele en la clasificación mundial. Ha ganado el Abierto de Australia y dos Masters Series, Indian Wells y Hamburgo. La furia de Andy Roddick y su servicio endiablado son especiales garantías para que el tenis americano confíe en el jugador de Omaha. Con 21 años, y siendo semifinalista el pasado año, Roddick tiene una deuda pendiente en Wimbledon. Tim Henman vuelve a ser la gran esperanza del tenis británico para intentar acabar con la condena que supone organizar el torneo más prestigioso del mundo y no disponer de un ganador, desde Fred Perry hace 68 años. Este parece ser su momento.
Las esperanzas españolas residen en Tommy Robredo, semifinalista en Den Bosch y en la solidez que Feliciano López ha demostrado en los dos años anteriores al alcanzar los octavos de final. En chicas, la veterana Conchita Martínez juega su decimotercer Wimbledon, y como 22 favorita debe recordar que hace 10 años logró el título en una final histórica. No ha hecho una gran preparación este año en hierba, donde la mejor ha sido Anabel Medina, aunque la valenciana se tuvo que retirar en Den Bosch por un problema en los abdominales, cuando acariciaba la final.
Pero Wimbledon contará con la élite del tenis mundial, y sobre todo, con el defensor del título. El suizo Roger Federer, ganador del torneo alemán de Halle, regresa al club donde se doctoró. Así, desde que ganó a Juan Carlos Ferrero en las semifinales del Abierto de Australia este año, nadie ha osado acercársele en la clasificación mundial. Ha ganado el Abierto de Australia y dos Masters Series, Indian Wells y Hamburgo. La furia de Andy Roddick y su servicio endiablado son especiales garantías para que el tenis americano confíe en el jugador de Omaha. Con 21 años, y siendo semifinalista el pasado año, Roddick tiene una deuda pendiente en Wimbledon. Tim Henman vuelve a ser la gran esperanza del tenis británico para intentar acabar con la condena que supone organizar el torneo más prestigioso del mundo y no disponer de un ganador, desde Fred Perry hace 68 años. Este parece ser su momento.