El piloto polaco de Fórmula Uno Robert Kubica sigue mejorando del terrible accidente que casi le cuesta la vida el pasado 6 de febrero.
Las imágenes del Skoda Octavia que conducía Kubica tras el accidente, hicieron que todo el mundo se temiese lo peor. Ocurrió el pasado 6 de febrero cuando el piloto de Fórmula Uno conducía su vehículo en el Rally di Andora, en Italia. El coche se salió de la carretera y acabó incrustándose en un guardarraíl y para posteriormente chocar contra el muro de una iglesia. Tras el accidente, se llegó a pensar incluso que el polaco perdiese la mano derecha. Finalmente los médicos pudieron salvarle la extremidad.
Mes y medio después del accidente, Kubica continúa con su rehabilitación, en la que cada día demuestra mejoría. Según informa Efe, el último parte médico divulgado este viernes, el piloto "prosigue el programa de rehabilitación en la mano, el hombro y las extremidades inferiores por las que han mostrado su satisfacción el doctor Francesco Lanza y el doctor Mario Igor Rosello.
"Está prevista aún una fase de espera en el proceso de curación de las múltiples fracturas sufridas. Se puede programar la posibilidad de recuperación de la capacidad de caminar sobre ambas extremidades inferiores dentro de unas tres semanas", concluye el comunicado.