L D (EFE) "El error contra el Real Madrid me ha abierto los ojos acerca de que debo acercarme más al equipo. Como portero, uno está demasiado concentrado en sí mismo. Tal vez he sido un tío demasiado extremo", dice Kahn.
Kahn también ha decidido asumir otro comportamiento ante los seguidores como lo mostró en el partido del sábado ante el Wolsburgo cuando le regaló sus guantes a un chaval que portaba una pancarta que decía "Olli, Real Madrid está olvidado". "Al final del primer tiempo, cuando iba hacia el vestuario, vi el chico con la pancarta. Esos son momentos en la vida de un deportista que te mueven mucho. No puedo dejar de pensar como el muchacho hizo con mucho esmero con sus propios lápices esa pancarta", añade.
Kahn admite que hace unos años no hubiera visto al chaval con la pancarta, pero que desde la final de la Liga de Campeones perdida en 1999 ante el Manchester United empezó a pensar mucho sobre sí mismo y a darse cuenta de que tenía que cumplir con su papel de modelo para la juventud. En el partido contra el Wolfsburgo, que el Bayern ganó por 2-0, Kahn recibió diversas manifestaciones de apoyo del público y de sus compañeros. El centrocampista Bastian Schweinsteiger, autor del segundo tanto, le dedicó su gol a Kahn a quien corrió a abrazar en la celebración, esquivando en el camino al resto de sus compañeros.
Kahn también ha decidido asumir otro comportamiento ante los seguidores como lo mostró en el partido del sábado ante el Wolsburgo cuando le regaló sus guantes a un chaval que portaba una pancarta que decía "Olli, Real Madrid está olvidado". "Al final del primer tiempo, cuando iba hacia el vestuario, vi el chico con la pancarta. Esos son momentos en la vida de un deportista que te mueven mucho. No puedo dejar de pensar como el muchacho hizo con mucho esmero con sus propios lápices esa pancarta", añade.
Kahn admite que hace unos años no hubiera visto al chaval con la pancarta, pero que desde la final de la Liga de Campeones perdida en 1999 ante el Manchester United empezó a pensar mucho sobre sí mismo y a darse cuenta de que tenía que cumplir con su papel de modelo para la juventud. En el partido contra el Wolfsburgo, que el Bayern ganó por 2-0, Kahn recibió diversas manifestaciones de apoyo del público y de sus compañeros. El centrocampista Bastian Schweinsteiger, autor del segundo tanto, le dedicó su gol a Kahn a quien corrió a abrazar en la celebración, esquivando en el camino al resto de sus compañeros.