L D (EFE) Mercado, un escalador nato nacido en Armilla (Granada) hace 26 años, ganó por velocidad y picardía a un gran rodador como García Acosta, del Balears y estrenó el palmarés en el Tour en su segunda participación, lejos de su terreno, la montaña. El ciclista del conjunto belga marcó un tiempo de 4h.04.03 en los 166 kms entre Annemasse y Lons le Saunier, el mismo que "Chente", quien se desesperó ante lo que parecía increíble. Mercado se metió en la escapada buena en el km 10, con Juan Antonio Flecha (Fassa) como tercer español. Además se apuntaron al viaje el francés Joly, el holandés Lotz y el kazajo Fofonov.
El andaluz salió lanzado en la última dificultad de la jornada, una tachuela de cuarta (Cota de Nogna) situada a 13 kms de meta y con apenas 2500 metros de ascenso. Con el asfalto empinado abrió hueco, nunca más de 30 segundos y solo Chente reaccionó para unirse poco antes del alto. Los demás se dejaban las piernas sin ningún beneficio. Ambos corredores, ex compañeros en Banesto, hablaron para el tema de los relevos. Algunas miradas fueron suficientes para evitar cualquier amago de desidia. Todo en buen orden hasta la recta de llegada. Chente acelera, Mercado a su rueda, y a 250 metros de la meta demarra el "grimpeur" para imponerse a un enorme rodador que ya ganó su etapa en el Tour en 2000 (Draguignan).
Mercado apuntó la etapa 101 para el ciclismo español en la historia del Tour. Aitor González puso la centenaria en Nimes, antes de la jornada de descanso. Al menos un respiro tras el descalabro general de los que venían como candidatos a discutir. La anécdota triste de la jornada la protagonizó el mismísimo Armstrong, quien demarró del pelotón para unirse a la escapada en el km 40 junto al italiano Simeoni, del Domina. El líder dio relevos que a punto estuvieron de destrozar a todo el personal, habló con Chente, dio una instrucciones y luego desapareció con el tal Simeoni. ¿Que hacía allí el maillot amarillo?.
El italiano y el americano andan en una disputa jurídica con el dopaje como tema de fondo. El jefe del US Postal, y del Tour, no podía permitir ninguna "frivolité" de una persona no grata para él, por lo que hizo lo posible para echarle al pelotón y dejar tranquila la escapada. Armstrong y Simeoni volvieron al grupo y todo el mundo disfrutó de un paseo hasta meta, reservando fuerzas para la contrarreloj del día siguiente. Mercado, ajeno al problema, dijo: "Cuando vi al americano me sorprendió y yo dejé de tirar porque nos sacaba de rueda en sus relevos, no sabía que hacia allí".
Este sábado el podio final del Tour 2004 quedará definido tras la disputa de la contrarreloj de Besancon, de 56 kms. Un recorrido exigente que servirá para que Armstrong se convierta en el virtual vencedor a falta de la fiesta final en los Campos Elíseos de París.