L D (EFE) Serviá acomete su undécima participación en la prueba y ha comentado: "Estoy con muchas ganas y con la moral a tope. El coche está muy bien preparado y mis aspiraciones no tienen límite. Tenemos mucha confianza en hacer un gran resultado y podemos estar luchando por la victoria o el podio". "Este año se ha eliminado el control de autoinflado de los neumáticos, como aspecto más significativo, y supone una dificultad añadida lo que, normalmente, juega a favor de la experiencia que nosotros poseemos y que nos ha dado grandes resultados", añadió el piloto español.
Con el francés Arnaud Debron como copiloto, Serviá conducirá un buggy Schlesser-Ford Raid de dos ruedas motrices, equipado con un motor Ford V6 de 4.0 litros e inyección y 260 CV con caja de cambios mecánica de 5 velocidades, un conjunto que se ha mostrado muy eficaz por su robustez y elevado par motor. Mientras, su jefe de filas, Jean-Louis Schlesser, presentará como novedad el nuevo propulsor Ford V8 de 5.4 litros. El piloto español comentó: "Según en qué zonas, la ligereza del coche puede jugar a mi favor. El coche de Schlesser tiene por reglamento 180 kilos más de peso, así como un mayor consumo, por lo que a principio de tramo irá más cargado. De todas formas habrá que esperar a la carrera propiamente dicha para realizar comparaciones", indicó.
"En mi caso, dispongo de un chasis tubular muy reforzado. Hace muchos años que hacemos pequeñas modificaciones al coche y hemos conseguido un gran equilibrio, además de una fiabilidad fuera de toda duda. Las suspensiones van muy bien y podemos afrontar las irregularidades del terreno sin ningún tipo de problema y nos permite ir a grandes velocidades", explicó Serviá. El desierto de Mauritania puede convertirse en el juez de la prueba: "Hay pocas diferencias con respecto al año pasado y el rally se centrará en las etapas duras del desierto de Mauritania y Mali, ya que Marruecos se pasará rápido. Pienso que será aquí donde se decidirá la carrera y puede haber grandes vuelcos", dijo.
El rally comenzará con una superespecial de 4 kilómetros en las playas de Castelldefels (Barcelona). Tras salir al pie de la montaña de Montjuic el 1 de enero y después de 16 etapas a lo largo de 8.956 kilómetros, de los cuales 5.431 serán cronometrados, el Lago Rosa de la capital senegalesa ofrecerá el baño de multitudes para todos aquellos pilotos que hayan conseguido finalizar la prueba.
Con el francés Arnaud Debron como copiloto, Serviá conducirá un buggy Schlesser-Ford Raid de dos ruedas motrices, equipado con un motor Ford V6 de 4.0 litros e inyección y 260 CV con caja de cambios mecánica de 5 velocidades, un conjunto que se ha mostrado muy eficaz por su robustez y elevado par motor. Mientras, su jefe de filas, Jean-Louis Schlesser, presentará como novedad el nuevo propulsor Ford V8 de 5.4 litros. El piloto español comentó: "Según en qué zonas, la ligereza del coche puede jugar a mi favor. El coche de Schlesser tiene por reglamento 180 kilos más de peso, así como un mayor consumo, por lo que a principio de tramo irá más cargado. De todas formas habrá que esperar a la carrera propiamente dicha para realizar comparaciones", indicó.
"En mi caso, dispongo de un chasis tubular muy reforzado. Hace muchos años que hacemos pequeñas modificaciones al coche y hemos conseguido un gran equilibrio, además de una fiabilidad fuera de toda duda. Las suspensiones van muy bien y podemos afrontar las irregularidades del terreno sin ningún tipo de problema y nos permite ir a grandes velocidades", explicó Serviá. El desierto de Mauritania puede convertirse en el juez de la prueba: "Hay pocas diferencias con respecto al año pasado y el rally se centrará en las etapas duras del desierto de Mauritania y Mali, ya que Marruecos se pasará rápido. Pienso que será aquí donde se decidirá la carrera y puede haber grandes vuelcos", dijo.
El rally comenzará con una superespecial de 4 kilómetros en las playas de Castelldefels (Barcelona). Tras salir al pie de la montaña de Montjuic el 1 de enero y después de 16 etapas a lo largo de 8.956 kilómetros, de los cuales 5.431 serán cronometrados, el Lago Rosa de la capital senegalesa ofrecerá el baño de multitudes para todos aquellos pilotos que hayan conseguido finalizar la prueba.