L D (EFE) Capirossi y Gibernau han copado las dos primeras posiciones en la sesión de clasificación de MotoGP y tanto la evolución de las Ducati Desmosedici como de los neumáticos Bridgestone han dejado claro que el trabajo realizado a lo largo de todo el invierno había sido harto productivo. Antaño, en anteriores temporadas, para todos era normal que los neumáticos de las Ducati fuesen bien en algunos circuito, más favorables a sus características, pero que sucumbiesen en otros y el de Jerez era un ejemplo de lo segundo, que ahora ha quedado apartado en el "arcón del olvido".
Mientras, Rossi tiene problemas de verdad. Los que pensaban que era una estratagema del campeón para vencer también psicológicamente a sus rivales han quedado ahora convencidos de que realmente los problemas de rebote en la suspensión delantera de su Yamaha existen y están condicionando su pilotaje. El Doctor puede ir en Jerez mucho más rápido de lo que lo ha hecho, pero la YZR M 1 se lo impide y sus ingenieros y técnicos no dan con la solución. No es un inconveniente exclusivo del campeón, pues al resto de pilotos Michelin también les sucede, aunque no en la misma medida.
Por delante de él, en esta ocasión va a tener a viejos conocidos como Loris Capirossi y Sete Gibernau, que se postulan igualmente al podio y hasta a la victoria y a los jóvenes portaestandarte de la todopoderosa Honda, el estadounidense Nicky Hayden y el español Daniel Pedrosa, que partirán desde la segunda línea de la formación de salida, junto a un pletórico y efectivo Toni Elías. En la tercera, Rossi compartirá espacio con uno de sus principales rivales de la pasada temporada -de hecho le ganó en varias ocasiones-, el también italiano Marco Melandri, así como el francés Randy de Puniet.
Mientras, Rossi tiene problemas de verdad. Los que pensaban que era una estratagema del campeón para vencer también psicológicamente a sus rivales han quedado ahora convencidos de que realmente los problemas de rebote en la suspensión delantera de su Yamaha existen y están condicionando su pilotaje. El Doctor puede ir en Jerez mucho más rápido de lo que lo ha hecho, pero la YZR M 1 se lo impide y sus ingenieros y técnicos no dan con la solución. No es un inconveniente exclusivo del campeón, pues al resto de pilotos Michelin también les sucede, aunque no en la misma medida.
Por delante de él, en esta ocasión va a tener a viejos conocidos como Loris Capirossi y Sete Gibernau, que se postulan igualmente al podio y hasta a la victoria y a los jóvenes portaestandarte de la todopoderosa Honda, el estadounidense Nicky Hayden y el español Daniel Pedrosa, que partirán desde la segunda línea de la formación de salida, junto a un pletórico y efectivo Toni Elías. En la tercera, Rossi compartirá espacio con uno de sus principales rivales de la pasada temporada -de hecho le ganó en varias ocasiones-, el también italiano Marco Melandri, así como el francés Randy de Puniet.
Lorenzo cumple las expectativas en 250
Como estaba previsto, Jorge Lorenzo ha marcado la pauta en los 250 c.c., aunque ello fuese en detrimento del valenciano Héctor Barberá (Aprilia), al que no le salieron tan bien las cosas y una caída casi al inicio de los entrenamientos le supuso un severo varapalo en sus aspiraciones de defender el primer puesto conseguido el primer día.
Aún así, Barberá hizo su trabajo a la carrera y, en esta ocasión nunca mejor dicho, para "plantarse" en los minutos finales con la segunda moto puesta casi al ciento por ciento a su gusto y los tiempos comenzaron a salir, aunque a lo mejor le faltaron unos cuantos minutos más para conseguir atosigar a su compañero de escudería y así luchar por arrebatarle la pole. Ellos fueron los indicativos de referencia en el cuarto de litro, donde Arturo Tizón (Honda) y Alex Debón (Aprilia) acabaron sus entrenamientos bien colocados, pero siempre lejos de sus aspiraciones de poder protagonizar una destacada actuación.
Aún así, Barberá hizo su trabajo a la carrera y, en esta ocasión nunca mejor dicho, para "plantarse" en los minutos finales con la segunda moto puesta casi al ciento por ciento a su gusto y los tiempos comenzaron a salir, aunque a lo mejor le faltaron unos cuantos minutos más para conseguir atosigar a su compañero de escudería y así luchar por arrebatarle la pole. Ellos fueron los indicativos de referencia en el cuarto de litro, donde Arturo Tizón (Honda) y Alex Debón (Aprilia) acabaron sus entrenamientos bien colocados, pero siempre lejos de sus aspiraciones de poder protagonizar una destacada actuación.
Mucho más prolífica ha sido la actuación de los pilotos españoles en 125 c.c., pues si bien el mejor tiempo le correspondía por derecho propio al italiano Mattia Pasini, este ejerce sus funciones en la escudería española de Jorge Martínez "Aspar", al igual que sucede con Álvaro Bautista, que se quedaba a una décima de segundo de su compañero de equipo. Ambos consiguieron doblegar al checo Lukas Pesek, quien el viernes había colocado a la Derbi en primera posición después de varios años de sequía aunque esta vez no ha podido con el ritmo de sus rivales y cedía la pole a Pasini para irse hasta la tercera posición.
Además de Bautista, en la primera línea de salida estará Julián Simón, que sacó el mejor de los provechos de su KTM y se convirtió en el mejor de los pilotos de la casa austriaca, ya que el finlandés Mika Kallio acabó relegado a la sexta posición y el campeón mundial, el suizo Thomas Luthi (Honda), a un más que decepcionante decimoséptimo lugar. En segunda línea estarán Héctor Faubel y Sergio Gadea, ambos valencianos y también representantes del equipo de Aspar, todo un éxito para el cuatro veces ex campeón mundial de motociclismo. Mención especial se merece Pablo Nieto, que regresaba a Aprilia desde la fábrica Derbi y con muy pocos kilómetros sobre su nueva moto se ha tenido que centrar en conocerla y después intentar exprimir todo su potencial. Su noveno puesto es un buen presagio para la carrera del domingo.