L D (EFE) El corredor madrileño llegaba a la meta con casi cinco minutos de ventaja sobre el líder de la general, el también español Javier Pascual Rodríguez, del Comunidad Valenciana, que mantiene el primer puesto gracias a que tenía una diferencia de siete minutos y 42 segundos.
El corredor del Spiuk ha sido protagonista en la etapa reina de la Vuelta a La Rioja, al demostrar sus buenas condiciones de escalador -el año pasado ganó el premio de la montaña de esta carrera- y poner emoción a la prueba en algunos momentos, cuando se acercó a los seis minutos de ventaja sobre el líder. Al final tuvo que conformarse con el triunfo en la etapa, porque su desventaja en la general era muy grande, pero al menos lograba la victoria parcial como premio a su esfuerzo y a las ganas que puso en todo momento pese a la dureza de los cinco puertos por los que pasó.
El madrileño no fue, sin embargo, el primero en plantar cara en la etapa, ya que en el kilómetro 15 fueron los ciclistas de la selección española quienes quisieron dejarse ver y tres de ellos, Ametx Txurruka, Francisco Gutiérrez y José María Manzanas, se marcharon del pelotón junto a Francisco José Martínez, del Andalucía Paul Versan, y a Rubén Pérez, del Orbea. Era muy pronto aún y ninguno de ellos era peligroso en la general, por lo que el Comunidad Valenciana les dejó marchar y la diferencia entre ellos y el grupo principal creció rápidamente.
En las primeras rampas del alto de La Rasa, de primera categoría -en el kilómetro 30 de etapa-, saltó del grupo Jorge Ferrío y, por, los mismos motivos, el equipo del líder tampoco respondió. El madrileño imprimió un fuerte ritmo y antes de coronar el puerto contactó con los seis primeros, con quienes en la bajada ya disponía de tres minutos de ventaja sobre el pelotón. Ferrío se dio un respiro a sí mismo y se adaptó durante un tiempo al ritmo de sus compañeros, pero pronto fue él quien marcó la velocidad de la fuga, que comenzó a perder efectivos.
El madrileño no se quedó solo hasta la localidad de Brieva de Cameros, cuando iba a comenzar la subida al puerto de Peña Hincada, también de primera categoría -kilómetro 123-, a la que él respondió con mucha más fuerza que quienes se mantenían a su lado, Rubén Pérez, Gutiérrez y Txurruka. Así, emprendió en solitario los últimos cuarenta kilómetros sin que el Comunidad Valenciana se sintiese en peligro, ya que los compañeros de Pascual Rodríguez marcaban, con un gran trabajo de Adolfo García Quesada, a todos los corredores que podían optar al liderato de la general. El conjunto de Vicente Belda se limitó a acelerar un poco, para cazar a los corredores que no habían podido seguir a Ferrío, pero en ningún momento se planteó ir a por la etapa.
Por ello, cuando otro "modesto" saltó del grupo, Ezequiel Mosquera, del Kaiku, nadie puso reparos a que intentara ser segundo en la ermita de la Virgen de Lomos de Orios, algo que logró. Ferrío siguió a lo suyo, se vio animado por varios miles de aficionados y no flaqueó para llegar a la meta con casi tres minutos de ventaja sobre Mosquera y cinco respecto al pelotón principal. Por detrás el líder pudo llegar tranquilo, tanto que fue tercero, ya que sus compañeros habían cumplido con nota el trabajo de desgastar a sus rivales, aunque con ello también casi descartaron para la victoria final al riojano Javier Pascual Llorente, del que se esperaba una sorpresa.
La XLV Vuelta Ciclista a La Rioja concluirá este domingo con una etapa de 176,5 kilómetros, con salida y llegada en Logroño, propicia para resolverse al esprint, aunque el único paso de montaña del día, el alto de Cripán (tercera categoría), está a treinta kilómetros de la línea de meta.