L D (EFE) El ciclista balear tendrá que pasar por la mañana la criba de la clasificatoria, que determinará los 24 corredores que intervendrán en la final nocturna. En esta primera sesión también están programadas las pruebas de velocidad por equipos, sin participación española -cuando el terceto hispano es el actual subcampeón del mundo-, y los 500 metros contrarreloj femeninos.
Llaneras no debe tener problemas para estar entre los mejores e incluso luchando, como en él es habitual, por las medallas, aunque su estado físico y de moral no es el mismo que hace unos meses. "Al mal tiempo, buena cara. Lo cierto es que no llego al Mundial como quisiera. Todo el mundo ya sabe los problemas que he tenido este invierno y en el plano deportivo nada ha cambiado. No he podido hacer la preparación que tenía pensado y no llego como otros años", dice Llaneras.
En la Copa del Mundo del pasado mes de diciembre, también en Los Ángeles, Llaneras no fue alineado por el técnico Jaume Mas en las pruebas de puntuación y americana, para las que estaba convocado. "Dentro de lo malo", comenta, "en los tests que me hice la semana pasada en Valencia, hice unos resultados que pudo considerar positivos. No son los de antes de Melbourne o Atenas, el año pasado, pero no están muy lejos. Es decir que no estoy tan mal como me temía", puntualiza.
Para el cinco veces campeón del mundo, todo se ha juntado este año. "Las sensaciones no son las mismas. Incluso el hecho de que el Mundial sea tan pronto no me beneficia, porque en esta época del año suelo tener problemas físicos. Voy mucho mejor con calor. Pero de todas formas, si estoy aquí es para darlo todo. Insisto que la moral no es la mejor, pero vengo a luchar". La carrera del jueves es ahora la única preocupación del ciclista de Porreres. "Mi cabeza está en correr, en la táctica que voy a seguir. Espero que por una vez no sea yo la referencia, quien tenga que endurecer la carrera. Tienen que ser otros los que tengan que trabajar para ello, aunque digo esto más con el corazón que con la cabeza, porque también me vigilarán a mí", explica.
Llaneras dice que quien debe llevar el peso de la carrera es el ruso Mikhail Ignatyev, el actual campeón olímpico. En Atenas dio la sorpresa, pero fue un justo vencedor. Pero en la Copa del Mundo que se disputó este invierno ganó con absoluta autoridad, "hasta el punto que me levanté para aplaudir cómo había ganado, con un par", comenta el español. A pesar de todo, Llaneras no se plantea para nada la retirada. "Voy a seguir hasta el Mundial de Palma como ya anuncié. De hecho quiero prepararme a conciencia para la próxima campaña. Aunque digo que tengo muchos meses de vacaciones, lo cierto es que tan sólo bajaré el pistón unas semanas", dice.
El viernes habrá tres españoles en liza: Sergi Escobar en persecución, defendiendo el oro de Melbourne, y José Antonio Villanueva y José Antonio Escuredo, intentando repetir, si no mejorar, la plata del keirin que ambos conocen: el madrileño la obtuvo en Dinamarca, en 2002; el gerundense, el año pasado. Villanueva continuará participando el sábado en velocidad, aunque solamente si se mete entre los cuatro primeros seguirá en liza el domingo. "El único problema que tiene Villa es una ligera sobrecarga muscular. Pero si está como debe estar, puede terminar entre los seis mejores o incluso más. Todo dependerá del tiempo de 200 y de los cruces, porque con el nuevo sistema es más complicado", ha dicho el seleccionador Jaume Mas.
Llaneras no debe tener problemas para estar entre los mejores e incluso luchando, como en él es habitual, por las medallas, aunque su estado físico y de moral no es el mismo que hace unos meses. "Al mal tiempo, buena cara. Lo cierto es que no llego al Mundial como quisiera. Todo el mundo ya sabe los problemas que he tenido este invierno y en el plano deportivo nada ha cambiado. No he podido hacer la preparación que tenía pensado y no llego como otros años", dice Llaneras.
En la Copa del Mundo del pasado mes de diciembre, también en Los Ángeles, Llaneras no fue alineado por el técnico Jaume Mas en las pruebas de puntuación y americana, para las que estaba convocado. "Dentro de lo malo", comenta, "en los tests que me hice la semana pasada en Valencia, hice unos resultados que pudo considerar positivos. No son los de antes de Melbourne o Atenas, el año pasado, pero no están muy lejos. Es decir que no estoy tan mal como me temía", puntualiza.
Para el cinco veces campeón del mundo, todo se ha juntado este año. "Las sensaciones no son las mismas. Incluso el hecho de que el Mundial sea tan pronto no me beneficia, porque en esta época del año suelo tener problemas físicos. Voy mucho mejor con calor. Pero de todas formas, si estoy aquí es para darlo todo. Insisto que la moral no es la mejor, pero vengo a luchar". La carrera del jueves es ahora la única preocupación del ciclista de Porreres. "Mi cabeza está en correr, en la táctica que voy a seguir. Espero que por una vez no sea yo la referencia, quien tenga que endurecer la carrera. Tienen que ser otros los que tengan que trabajar para ello, aunque digo esto más con el corazón que con la cabeza, porque también me vigilarán a mí", explica.
Llaneras dice que quien debe llevar el peso de la carrera es el ruso Mikhail Ignatyev, el actual campeón olímpico. En Atenas dio la sorpresa, pero fue un justo vencedor. Pero en la Copa del Mundo que se disputó este invierno ganó con absoluta autoridad, "hasta el punto que me levanté para aplaudir cómo había ganado, con un par", comenta el español. A pesar de todo, Llaneras no se plantea para nada la retirada. "Voy a seguir hasta el Mundial de Palma como ya anuncié. De hecho quiero prepararme a conciencia para la próxima campaña. Aunque digo que tengo muchos meses de vacaciones, lo cierto es que tan sólo bajaré el pistón unas semanas", dice.
El viernes habrá tres españoles en liza: Sergi Escobar en persecución, defendiendo el oro de Melbourne, y José Antonio Villanueva y José Antonio Escuredo, intentando repetir, si no mejorar, la plata del keirin que ambos conocen: el madrileño la obtuvo en Dinamarca, en 2002; el gerundense, el año pasado. Villanueva continuará participando el sábado en velocidad, aunque solamente si se mete entre los cuatro primeros seguirá en liza el domingo. "El único problema que tiene Villa es una ligera sobrecarga muscular. Pero si está como debe estar, puede terminar entre los seis mejores o incluso más. Todo dependerá del tiempo de 200 y de los cruces, porque con el nuevo sistema es más complicado", ha dicho el seleccionador Jaume Mas.