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Jerez inaugura un Mundial de motociclismo con el duelo Rossi-Gibernau como principal atractivo

Este fin de semana se levanta el telón del campeonato del mundo de motociclismo en el circuito de Jerez de la Frontera y en el punto de mira de todos los pilotos de MotoGP se encuentra un único objetivo, doblegar al campeón italiano Valentino Rossi y su Yamaha YZR M 1. La pretemporada no ha podido resultar mayor estímulo para casi todos los rivales de Rossi, en especial para el subcampeón del mundo, el español Sete Gibernau (Honda RC 211 V) a la cabeza.

Este fin de semana se levanta el telón del campeonato del mundo de motociclismo en el circuito de Jerez de la Frontera y en el punto de mira de todos los pilotos de MotoGP se encuentra un único objetivo, doblegar al campeón italiano Valentino Rossi y su Yamaha YZR M 1. La pretemporada no ha podido resultar mayor estímulo para casi todos los rivales de Rossi, en especial para el subcampeón del mundo, el español Sete Gibernau (Honda RC 211 V) a la cabeza.
L D (EFE) La progresión de Rossi y su Yamaha, después de lograr el título mundial de 2004 no ha sido lo progresiva que casi todos debían esperar, pero quizás sea una "situación provisional". En el tramo final de los entrenamientos realizados a lo largo del invierno Valentino Rossi no ha podido ejercer su supremacía habitual, y cuando no ha sido Sete Gibernau, se le ha subido a las barbas el estadounidense Nicky Hayden (Honda RC 211 V) o el compañero de equipo de éste, el italiano Max Biaggi.
 
En cualquier caso, lo cierto es que Rossi llega a Jerez de la Frontera con la duda, por lo menos externa, de saber si la progresión de su moto ha sido acorde a lo que sus rivales han mostrado en pista durante todo el invierno. Su valía queda fuera de toda duda pero resta por saber si su Yamaha, marca que este año celebra su cincuentenario, ha experimentado la misma progresión y no son pocos los que piensan que tanto el campeón italiano como su "fábrica" todavía tienen alguna sorpresa guardada para el inicio del campeonato.
 
Rossi al margen y demostrada toda su valía, queda por saber quienes son sus principales rivales y por lo visto a lo largo del invierno éstos tienen nombres propios en el español Sete Gibernau, los italianos Max Biaggi y Loris Capirossi (Ducati Desmosedici GP5), los estadounidenses Nicky Hayden o Colin Edwards (Yamaha YZR M 1) o el japonés Makoto Tamada (Honda RC 211 V).
 
Tamada ya sabe lo que es subirse a lo más alto del podio de MotoGP, lo hizo el pasado año como único piloto oficial de Bridgestone, que no pudo estar a la altura de las circunstancias en todos los grandes premios, pero este año la situación varía sensiblemente al haber dado el salto el simpático piloto nipón de la marca japonesa de neumáticos al constructor francés de estos componentes tan importantes, Michelin.
Makoto Tamada se ha mostrado en todos los entrenamientos de pretemporada altamente competitivo, pero no ha sido el único, ya que tanto Nicky Hayden como Max Biaggi han brillado con luz propia en uno u otro momento, si bien quien más eficaz y resolutivo se ha mostrado en su línea ascendente ha sido el vigente subcampeón mundial, el español Sete Gibernau.
 
Aunque Gibernau continúa en una escudería satélite, la que dirige el italiano Fausto Gresini, después de reclamarlo insistentemente ha conseguido la condición de piloto de fábrica, lo que representa disponer del mejor material posible desde el principio, como Biaggi y Hayden y, además, participar en la evolución de la moto. Esa particularidad le ha permitido a Gibernau estructurar su pretemporada y el campeonato de una forma muy distinta y eso se ha notado en los resultados que ha cosechado durante todo el invierno, no por la espectacularidad de sus registros, sino por la consistencia a la hora de mantenerlos y eso es algo que no ha pasado desapercibido para sus rivales, entre los cuales se encuentra el propio Rossi, que ve en el español al más peligroso de sus rivales.
 
Junto a ellos pueden ser dudas por su rendimiento, si bien en su caso será mucho más esporádico, los españoles Rubén Xaus y su nueva Yamaha YZR M 1 o Carlos Checa y su también nueva Ducati Desmosedici GP5, o el australiano Troy Bayliss, ahora al manilla de una Honda RC 211 V en lugar de la Ducati del pasado año o el estadounidense Colin Edwards, ahora compañero de equipo de equipo del propio Rossi y con quien se lleva a las mil maravillas. Si la evolución que ha experimentado en invierno la nueva Kawasaki ZX RR continúa en fase ascendente, el japonés Shinya Nakano puede ser otro de los pilotos a tener en cuenta, pero no para luchar por el triunfo final, sino para auparse a lo más alto del cajón en alguna que otra ocasión.
 
El brasileño Alex Barros, quien tras su corto periplo en el equipo oficial de Honda regresa a la escudería dirigida por el español Alfonso "Sito" Pons, en la que tendrá como compañero de equipo a Troy Bayliss, puede ser otro de los "contertulios" de la temporada, igual que el italiano Marco Melandri, este año compañero de equipo de Sete Gibernau sobre la competitiva Honda RC 211 V.  Mucho más difícil lo tendrán novatos de la categoría como el español Toni Elías (Yamaha YZR M 1) o los italianos Roberto Rolfo (Ducati Desmosedici GP4) y Franco Battaini (Blata WCM), que bastante harán con aproximarse a las posiciones de podio, pues pisarlo ya sería un éxito para ellos.

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