Javier Clemente, nuevo entrenador del Valladolid

Clemente, natural de Baracaldo (Vizcaya) y de 60 años, ha entrenado al Athletic de Bilbao, la selección española, Espanyol, Atlético de Madrid, Betis, Real Sociedad, Olympique de Marsella, Tenerife, la selección de Serbia y el Real Murcia, entre otros equipos.

Como futbolista militó en las filas del Athletic, conjunto con el que participó en 47 partidos de Liga (1968 y 1971) en los que marcó siete goles, aunque su carrera se vio frenada por una fractura de tibia y peroné.

Hasta que se hizo cargo del banquillo del Athletic de Bilbao en 1981 entrenó al Arenas Club de Getxo (1976-1976), CD Baskonia (1976-1978) y Bilbao Athletic (1980-1981). Con el bloque rojiblanco, logró dos Ligas (1983 y 1984) y una Copa del Rey (1984), para luego abandonarlo en 1986 y regresar en otras dos etapas (1990-1991 y 2005-2006).

Después se hizo con el banquillo del Espanyol (1986-1989 y 1992) y Atlético de Madrid (1989-1990) antes de sustituir a Vicente Miera al frente de la selección nacional, combinado al que dirigió en 62 partidos, de los cuales sólo perdió seis. Con España, participó en los mundiales de Estados Unidos 1994 y Francia 1998, así como en la Eurocopa de 1996 celebrada en Inglaterra. La eliminación de España en la primera fase del Mundial 1998 en tierras galas y la derrota, meses después, ante Chipre detonaron su destitución.

Tras su periplo con la selección española, Clemente entrenó a varios conjuntos como Betis (1998-1999), Real Sociedad (1999-2000), Olympique de Marsella (2000-2001), Tenerife (2002), Espanyol (2002-2003) y Athletic de Bilbao (2005-2006) antes de hacerse cargo de la selección de Serbia en 2006, puesto que ocupó hasta diciembre de 2007. En 2008 fichó por el Real Murcia, conjunto al que entrenó hasta diciembre del mismo año tras ser destituido.

Ahora, Javier Clemente revela en el cargo al entrenador vallisoletano Onésimo Sánchez, quien ha dirigido al Real Valladolid en los últimos diez partidos de Liga, en los que tan sólo consiguió sumar seis puntos. La misión del preparador vasco será sacar del descenso al conjunto vallisoletano, que ocupa la decimonovena posición (24 puntos) de la tabla clasificatoria, a siete puntos de la permanencia.