L D (EFE) El entrenador mexicano dijo el pasado sábado que entendería que un jugador suyo se fuera del campo en un partido al sufrir gritos racistas y aseveró que incluso se iría con él, declaraciones que, al parecer, fueron malinterpretadas y molestaron al presidente del Getafe, Ángel Torres. "Me imagino que don Ángel, al que además saludé al final del partido y charlamos amablemente, sabe perfectamente que, como toda la gente que se ha manifestado, que estamos en contra de los gritos famosos", señalaba en conferencia de prensa al término del entrenamiento de este martes en el Club Señorío de Zuasti.
"Todos estamos en esta misma cruzada y ojalá sumemos esfuerzos y logremos de una vez por todas tomar medidas para evitar que esto se haga un ejercicio de una constante que no tenga freno ni fin", añadía. El Vasco , que indicaba que el lunes volvieron a ser insultados con gritos racistas sus jugadores de color Richard Chengue Morales y Valmiro Lopes Valdo , subrayó no obstante que "la afición del Getafe, su presidente y su técnico son maravillosos y encantadores y nos trataron de maravilla".
"No es Getafe, no es Espanyol, Osasuna ni Betis, son cuatro monos que se expresan en la grada, a esos hay que dejar fuera de nuestra familia futbolística. Sucede en muchos estadios. Es broma porque estamos cuatro tíos con el puro y venimos entonados y por una vez hay que quitar eso", dice. Además, manifestaba que están dispuestos a hacer "lo que se pida" para acabar con el problema: "Pulseritas nos podemos poner, pero lo que hay que hacer, la gente que toma decisiones, que está en ello, lo hará y nosotros estaremos muy contentos de ver cuando un jugador de color toma un balón y disfruta del juego". "No hay que darle más vueltas, estamos todos en el mismo barco y hay que acabar con esto. Alguna vez se acabó con las monedas al campo, con el alcohol, con las invasiones de campo. Se ha combatido la violencia, pues esto es violencia verbal y hay que tratar de combatirlo", precisa.
Aguirre dice que hay que tomar medidas antes de que se convierta en "una bola de nieve, que luego va a ser difícil de contener y por cuatro personas, por decirles de alguna forma, no merece ninguna afición, ninguna entidad, ningún colectivo social que se les multe y se les meta a todos en el mismo saco". Preguntado por si no sería mejor ignorar a los que profieren gritos racistas, respondía: "Llevo tres años aquí y lo he ignorado tres años, ésa es la verdad". Sin embargo, indica: "Igual es una buena alternativa que si hacemos caso omiso y nos dedicamos a hablar de fútbol no encuentran respuestas ni eco y no llenamos más páginas de diarios. Vamos a intentarlo y a partir de ahora no volveré a hablar de eso".
"Todos estamos en esta misma cruzada y ojalá sumemos esfuerzos y logremos de una vez por todas tomar medidas para evitar que esto se haga un ejercicio de una constante que no tenga freno ni fin", añadía. El Vasco , que indicaba que el lunes volvieron a ser insultados con gritos racistas sus jugadores de color Richard Chengue Morales y Valmiro Lopes Valdo , subrayó no obstante que "la afición del Getafe, su presidente y su técnico son maravillosos y encantadores y nos trataron de maravilla".
"No es Getafe, no es Espanyol, Osasuna ni Betis, son cuatro monos que se expresan en la grada, a esos hay que dejar fuera de nuestra familia futbolística. Sucede en muchos estadios. Es broma porque estamos cuatro tíos con el puro y venimos entonados y por una vez hay que quitar eso", dice. Además, manifestaba que están dispuestos a hacer "lo que se pida" para acabar con el problema: "Pulseritas nos podemos poner, pero lo que hay que hacer, la gente que toma decisiones, que está en ello, lo hará y nosotros estaremos muy contentos de ver cuando un jugador de color toma un balón y disfruta del juego". "No hay que darle más vueltas, estamos todos en el mismo barco y hay que acabar con esto. Alguna vez se acabó con las monedas al campo, con el alcohol, con las invasiones de campo. Se ha combatido la violencia, pues esto es violencia verbal y hay que tratar de combatirlo", precisa.
Aguirre dice que hay que tomar medidas antes de que se convierta en "una bola de nieve, que luego va a ser difícil de contener y por cuatro personas, por decirles de alguna forma, no merece ninguna afición, ninguna entidad, ningún colectivo social que se les multe y se les meta a todos en el mismo saco". Preguntado por si no sería mejor ignorar a los que profieren gritos racistas, respondía: "Llevo tres años aquí y lo he ignorado tres años, ésa es la verdad". Sin embargo, indica: "Igual es una buena alternativa que si hacemos caso omiso y nos dedicamos a hablar de fútbol no encuentran respuestas ni eco y no llenamos más páginas de diarios. Vamos a intentarlo y a partir de ahora no volveré a hablar de eso".