L D (EFE) La plantilla del equipo rojiblanco ya ha dejado atrás su clasificación para el máximo torneo europeo. "Así tiene que ser. Eso ya se aparca hasta cuando toque. Tenemos que centrarnos en la Liga. Sé que todo el mundo decimos lo mismo, pero cuesta reengancharnos. Viene el Málaga, un equipo que tendrá hambre de volver a Primera División, jugadores y técnico. Y no va a ser fácil", valora. "El compromiso liguero es tan importante como el partido del otro día. Si queremos algo bueno en la Liga hay que hacerlo desde la jornada uno y no dejarlo para el final, pelearnos en marzo o abril. No. De una vez. Hay que empezar con el pie derecho, bien, en casa, aprovechar esta comunión con la grada y a pegar primero", continuaba.
Y advirtió: "Es normal que cuando la cosa rueda bien, todo el mundo, me incluyo yo, nos relajamos, bajamos un poquito el pistón y todo son alabanzas. Y viene el Málaga, que llega con los cuchillos afilados porque viene de Segunda, quiere hacernos sufrir y es labor mía con el grupo de entender que es un partido tan importante como ante el Schalke, el Madrid o el Barcelona, cuando estemos en mayo sufriendo por arañar esos puntitos para ver en qué lugar quedamos". "Es muy importante la labor de hablar mucho, de centrarnos, de internar aislarnos de todo lo bonito que es la familia, los amigos y la afición, que nos ha alabado muchos estos días. Bien recibidas, merecidas inclusive, me refiero a los jugadores, pero ya estamos en faena, porque si vamos de rositas podemos darnos un buen susto. En la jornada uno tirar todo por la borda no cuesta nada", dice.
Aguirre, por otro lado, dio la plantilla por cerrada para esta temporada: "Con Banega, estamos listos. Son 22 jugadores de campo, 23 con Bernabé (tercer portero) y 24 con Domínguez (del filial), que a mí me gusta mucho como central. Con esos 24 tenemos suficientes garantías para afrontar la Liga, la Copa y la 'Champions'". "Si viene alguna sorpresita al final, pues bienvenida, pero hoy me hago a la idea de que está cerrado el plantel. No podemos cometer locuras ni fichar por agradar a alguien o desagradar a alguien. Aquí hay que ser inteligentes y sensatos. El Atlético, si lo analizas, lleva un par de años que no espera a las últimas horas para fichar y en diciembre hace lo justo. Y ha caminado, es lento, pero ha caminado. Las prisas no son buenas consejeras", añade.
"Traer uno más para agradar y no me hace diferencia, no es distinto a lo que tengo, pues en vez de ser una solución empieza a ser un problema. Hoy tuve que descartar a cinco (de la convocatoria) y otra carita más seria. Entonces empieza a ser un problema. Ahora, que es una súper figura... pero ya no quedan y si quedan hay que pagar de 40 u 80 para arriba, cifras que no tenemos", valoró.
El Atlético ha incorporado esta campaña a seis jugadores (el francés Gregory Coupet, el holandés John Heitinga, el checo Tomas Ujfalusi, el brasileño Paulo Assuncao, el argentino Éver Banega y el francés Florent Sinama Pongolle), "una buena cifra", en palabras del entrenador mexicano. "Es el promedio que se maneja en todos los equipos cada año. Es cierto que de repente hubo años de doce o catorce jugadores. Eran revoluciones en ese momento. Seis contrataciones para la exigencia de la temporada están muy bien", agregó el técnico, que apuntó que la crisis también se ha sentido en el mercado de fichajes.
"Claro que nos afecta. A todos los que estamos en esta sala. Todos lo notamos, todos tenemos el día a día, unos más, unos menos, hay que pagar el colegio, los libros, echarle gasolina al coche, ir al supermercado a comprar y vas notando tu tarjeta de crédito. Normal. No es queja, es una realidad, pero no lo digo yo, lo dicen las cifras mundiales", concluyó.
Y advirtió: "Es normal que cuando la cosa rueda bien, todo el mundo, me incluyo yo, nos relajamos, bajamos un poquito el pistón y todo son alabanzas. Y viene el Málaga, que llega con los cuchillos afilados porque viene de Segunda, quiere hacernos sufrir y es labor mía con el grupo de entender que es un partido tan importante como ante el Schalke, el Madrid o el Barcelona, cuando estemos en mayo sufriendo por arañar esos puntitos para ver en qué lugar quedamos". "Es muy importante la labor de hablar mucho, de centrarnos, de internar aislarnos de todo lo bonito que es la familia, los amigos y la afición, que nos ha alabado muchos estos días. Bien recibidas, merecidas inclusive, me refiero a los jugadores, pero ya estamos en faena, porque si vamos de rositas podemos darnos un buen susto. En la jornada uno tirar todo por la borda no cuesta nada", dice.
Aguirre, por otro lado, dio la plantilla por cerrada para esta temporada: "Con Banega, estamos listos. Son 22 jugadores de campo, 23 con Bernabé (tercer portero) y 24 con Domínguez (del filial), que a mí me gusta mucho como central. Con esos 24 tenemos suficientes garantías para afrontar la Liga, la Copa y la 'Champions'". "Si viene alguna sorpresita al final, pues bienvenida, pero hoy me hago a la idea de que está cerrado el plantel. No podemos cometer locuras ni fichar por agradar a alguien o desagradar a alguien. Aquí hay que ser inteligentes y sensatos. El Atlético, si lo analizas, lleva un par de años que no espera a las últimas horas para fichar y en diciembre hace lo justo. Y ha caminado, es lento, pero ha caminado. Las prisas no son buenas consejeras", añade.
"Traer uno más para agradar y no me hace diferencia, no es distinto a lo que tengo, pues en vez de ser una solución empieza a ser un problema. Hoy tuve que descartar a cinco (de la convocatoria) y otra carita más seria. Entonces empieza a ser un problema. Ahora, que es una súper figura... pero ya no quedan y si quedan hay que pagar de 40 u 80 para arriba, cifras que no tenemos", valoró.
El Atlético ha incorporado esta campaña a seis jugadores (el francés Gregory Coupet, el holandés John Heitinga, el checo Tomas Ujfalusi, el brasileño Paulo Assuncao, el argentino Éver Banega y el francés Florent Sinama Pongolle), "una buena cifra", en palabras del entrenador mexicano. "Es el promedio que se maneja en todos los equipos cada año. Es cierto que de repente hubo años de doce o catorce jugadores. Eran revoluciones en ese momento. Seis contrataciones para la exigencia de la temporada están muy bien", agregó el técnico, que apuntó que la crisis también se ha sentido en el mercado de fichajes.
"Claro que nos afecta. A todos los que estamos en esta sala. Todos lo notamos, todos tenemos el día a día, unos más, unos menos, hay que pagar el colegio, los libros, echarle gasolina al coche, ir al supermercado a comprar y vas notando tu tarjeta de crédito. Normal. No es queja, es una realidad, pero no lo digo yo, lo dicen las cifras mundiales", concluyó.