"Guardiola tendría que renovar con el club y, en este sentido, se le ha de dar un cheque en blanco, o estar en lo que él pidiera. Creo que es una garantía de lucha en el futuro para que el club esté a la cabeza. Creo que renovará, pero lo tiene que valorar él", ha asegurado en declaraciones al programa 'Què has dinat?' de COM Ràdio recogidas por Europa Press.
Ferrer, que anunciará el próximo años los detalles de su candidatura, parece apostar fuerte por la continuidad de Guardiola, a quien ve como la pieza esencial del éxito de este Barcelona histórico. "Si hay que buscar una figura que explique la clave de los éxitos de 2009, ha de ser él", ha asegurado. "Ha traído la profesionalización máxima al equipo de fútbol, la línea de compromiso, de esfuerzo y trabajo", ha destacado del de Santpedor.
Sin embargo, no ha dado todavía muchos detalles de una candidatura que, fruto de su experiencia en el club desde 2003, sería "renovadora" y basada en sus conocimientos del club, tanto en el área deportiva como económica. De su compañero de junta Alfons Godall, quien también será candidato a la presidencia, aseguran que comparten el reto de mantener al equipo al margen del proceso electoral.
Ha hablado también de Cesc Fàbregas, futbolista que parece entrar en todas las quinielas para acabar regresando al Barcelona. "Es un jugador que gusta a los técnicos, y depende de las necesidades que haya, el club tiene garantías para poder afrontar su fichaje. La base del equipo has de ser la actual, con pequeños retoques", ha asegurado.
Ferrer, quien asegura que las relaciones con el presidente Laporta serían más cercanas de no haberse producido las auditorías de seguridad --Ferrer fue uno de los vicepresidentes 'espiados'--. Sin embargo, no pensó en dimitir. "Desde 2003 estoy en la junta, con cargos de responsabilidad, siempre pensando en el club y el socio y esto ha provocado que en ningún momento haya tomado la decisión de dimitir", ha asegurado.
Por último ha hecho referencia a su incidente con Laporta cuando le comunicó que se presentaría a las elecciones. "Este tipo de incidentes no ayudan a nadie, ni al presidente ni a mí. Es un tema particular entre él y yo, y la ropa sucia debe lavarse en casa. No hay que desmentir ni confirmar nada", ha apostillado.