L D (EFE) La victoria, no obstante, estuvo acompañada por la polémica, porque el segundo tanto de Japón que rompía las tablas, conseguido por Koji Nakata, pudo venir precedido por una mano de este jugador. Este tanto, que llegó a los 65 minutos, desequilibró a favor de los pupilos de Zico un choque emocionante, aunque nunca acabó con el afán de los chinos, que gozaron de varias ocasiones claras para haber vuelto a empatar, pero les faltó acierto y suerte ante las buenas intervenciones del meta Yoshikatsu Kawaguchi.
Japón abrió el marcador a los 22 minutos con un gol de cabeza de Takashi Fukunishi, quien rubricó una jugada ensayada a balón parado, pero China enardeció a su público cuando Li Ming, con un colocado zurdazo, igualó poco después de la media hora. El tanto de Nakata en el segundo periodo devolvió el mando al cuadro de Zico, que trató de defender y de salir a la contra para rematar la faena. A punto estuvo de pagar cara su disposición más conservadora, pero supo mantener la ventaja y al final Keiji Tamada redondeó el triunfo con el 3-1.
Japón abrió el marcador a los 22 minutos con un gol de cabeza de Takashi Fukunishi, quien rubricó una jugada ensayada a balón parado, pero China enardeció a su público cuando Li Ming, con un colocado zurdazo, igualó poco después de la media hora. El tanto de Nakata en el segundo periodo devolvió el mando al cuadro de Zico, que trató de defender y de salir a la contra para rematar la faena. A punto estuvo de pagar cara su disposición más conservadora, pero supo mantener la ventaja y al final Keiji Tamada redondeó el triunfo con el 3-1.