El encuentro de primera ronda de Wimbledon entre Isner y Mahut va a pasar a la historia, no por su vencedor ni por su belleza, sino por su eternidad: diez horas de partido y 163 juegos en total. En el quinto set, en el que no existe el tie-break al tratarse de un torneo de Grand Slam -el vencedor debe ganar por dos juegos de diferencia-, el marcador está siendo de 59-59.
Después de tanto tiempo, se han visto imágenes curiosas como a los jugadores comiendo durante los descansos, que se están alargando más de lo que viene siendo habitual. Además, como es lógico, se están pulverizando todos los récords: Isner ha logrado su ace número 98 del partido, superando así el registro anterior que poseía Ivo Karlovic con 78. Mahut tampoco le ha ido a la zaga al sumar 94.
El marcador señalaba 4-6, 6-3, 7-6 (9-7), 6-7 (3-9), y 59-59 en el último set, que se prolongó durante 426 minutos, cuando los jugadores abandonaron la pista sin visibilidad para continuar. En este duelo se han superado así los 112 juegos disputados entre los estadounidenses Chalie Pasarell y Ricardo Pancho Alonso Gonzales en un partido de primera ronda, en 1969 y también en Wimbledon.
Isner y Mahut habían empatado el martes por la noche a dos sets cuando el juez árbitro del All England Club decidió suspender el partido por falta de luz, justo antes del comienzo de la quinta manga. Al reanudarse este miércoles el enfrentamiento, nadie esperaba un espectáculo, ni que el partido volviese a suspenderse en la pista 18, una de las más alejadas del recinto. El asombro y la expectación crecía conforme los jugadores se acercaban al récord de juegos disputados en un quinto set de un enfrentamiento en SW19, cuando el italiano Pietrangeli y el yugoslavo Pilic ofrecieron un total de 46 (24-22) en segunda ronda en 1962.
Mahut, de 28 años, se reía de la situación cuando todavía no sobrepasaban la treintena de juegos cada uno. El cansancio fue haciendo mella en los dos rivales y poco a poco sus rostros se mostraban más serios. Las ganas por determinar un ganador y su propio agotamiento hacían dudar al público sobre la posibilidad de que uno de ellos abandonara, pero ambos coincidieron en su decisión de hacer de este 23 de junio de 2010 un día histórico. Las más de seis horas de este quinto set produjo situaciones cómicas, y el público que se arremolinó en la pista 18 terminó por levantarse de sus asientos, a pesar de la incertidumbre que se vivía.
Por supuesto, la duración del partido obligó a anular la cita de dobles que tenía prevista John Isner junto a su compañero y compatriota Sam Querrey ante el tándem del polaco Michal Przysiezny y el israelí Dudi Sela. Y lo peor para el ganador de este encuentro histórico, es que este jueves deberá medirse después de acabar éste con el holandés Thiemo de Bakker, que ha derrotado al colombiano Santiago Giraldo por 6-7 (4-7), 6-4, 6-3, 5-7 y 16-14.