L D (EFE) El alemán asegura que "odiaría" la posibilidad de volver a ver al fútbol inglés ausente de Europa, pero garantizó que no se dudará en aplicar ese tipo de medidas si persiste el comportamiento agresivo y xenófobo que ya han demostrado con anterioridad los hooligans (aficionados violentos). "No me puedo imaginar que alguna vez tengamos que volver a lo que pasó en el año 1985", decía Aigner en referencia a la prohibición de participar en competiciones europeas a los clubes ingleses tras la tragedia de Heysel.
En una conferencia de prensa en Manchester, a pocas horas de la disputa de la final italiana de la Liga de Campeones entre el Juventus y el Milán, Aigner aseguraba que la UEFA está dispuesta a actuar con dureza si es necesario. "Si necesitamos volver a tomar este tipo de decisiones, si se requieren otra vez medidas extremas, las tomaríamos", subrayaba.
En los dos últimos años se ha producido en el fútbol europeo un incremento de incidentes xenófobos y violentos provocados por los aficionados, que en ocasiones se han saldado con muertes. Hace un mes, la Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) fue multada con 114.500 dólares por los incidentes ocurridos en Sunderland durante un partido de la fase previa de la Eurocopa ante Turquía. Los sucesos tuvieron un marcado cariz racista y la UEFA también advirtió a la federación inglesa de que la repetición de incidentes de ese tipo le podría costar su exclusión de la Eurocopa de Portugal 2004.
La selección inglesa debe visitar a Turquía y Macedonia antes de que concluya el año. "Somos muy conscientes de los riesgos que entrañan este tipo de partidos, pero, por supuesto que la federación de fútbol inglesa, las federaciones hermanas y las fuerzas de seguridad pueden hacer mucho para minimizarlos", subrayaba Aigner. El director general de la UEFA recordaba cómo los aficionados del Celtic demostraron en Sevilla, durante la final de la Copa de la UEFA disputada la pasada semana y que venció el Oporto, que no tiene por qué haber contratiempos cuando viajan más de 30.000 seguidores sin entradas a otros destinos.
En una conferencia de prensa en Manchester, a pocas horas de la disputa de la final italiana de la Liga de Campeones entre el Juventus y el Milán, Aigner aseguraba que la UEFA está dispuesta a actuar con dureza si es necesario. "Si necesitamos volver a tomar este tipo de decisiones, si se requieren otra vez medidas extremas, las tomaríamos", subrayaba.
En los dos últimos años se ha producido en el fútbol europeo un incremento de incidentes xenófobos y violentos provocados por los aficionados, que en ocasiones se han saldado con muertes. Hace un mes, la Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) fue multada con 114.500 dólares por los incidentes ocurridos en Sunderland durante un partido de la fase previa de la Eurocopa ante Turquía. Los sucesos tuvieron un marcado cariz racista y la UEFA también advirtió a la federación inglesa de que la repetición de incidentes de ese tipo le podría costar su exclusión de la Eurocopa de Portugal 2004.
La selección inglesa debe visitar a Turquía y Macedonia antes de que concluya el año. "Somos muy conscientes de los riesgos que entrañan este tipo de partidos, pero, por supuesto que la federación de fútbol inglesa, las federaciones hermanas y las fuerzas de seguridad pueden hacer mucho para minimizarlos", subrayaba Aigner. El director general de la UEFA recordaba cómo los aficionados del Celtic demostraron en Sevilla, durante la final de la Copa de la UEFA disputada la pasada semana y que venció el Oporto, que no tiene por qué haber contratiempos cuando viajan más de 30.000 seguidores sin entradas a otros destinos.