Inglaterra aumenta la tensión interna al perder ante Dinamarca 2-3 y Beckham se lesiona

L D (EFE) El fútbol inglés ya no sabe cómo tapar sus vías de agua. Ni siquiera un amistoso sirve para calmar su entorno, convulso por las acusaciones de violación que pesan sobre algún jugador o la polémica por el "despiste" de Rio Ferdinand cuando debía pasar un control antidopaje. El partido frente a Dinamarca, con el que Inglaterra debía festejar su complicada clasificación a la Eurocopa, estuvo precedido por un nuevo enfrentamiento entre directivos y jugadores por la exclusión del delantero del Leeds Alan Smith, procesado por lanzar una botella de plástico al público durante un partido de Liga.

Sin Michael Owen, lesionado, probó una delantera de fuerza, formada por Emile Heskey y Wayne Rooney y salió satisfecho de la actuación del nuevo "chico de oro". Rooney aprovechó su rapidez para poner en aprietos, de forma constante, a la defensa danesa y marcó un buen gol a los cuatro minutos. Dinamarca respondió cuatro minutos después, por medio de Martin Jorgensen, pero casi de inmediato se encontró de nuevo en desventaja, después de que Joe Cole culminase un contragolpe de Heskey y Rooney.

Inglaterra, sin embargo, no supo controlar el partido, su centro del campo no tuvo el balón y la selección danesa llegó al descanso empatada, después de que Jorgensen aprovechase el penalti que cometió sobre él, Matthew Upson (m.30). Tras el descanso David Beckham tuvo que ser sustituido con problemas en su espalda, que le impidieron estar concentrado a lo largo del primer periodo. El encuentro quedó en manos de quien mejor rentabilizase sus ocasiones y fue la selección danesa la que se mostró más efectiva. El delantero del Milan Jon Dahl Tomasson aprovechó, en el minuto 82, un rechace del meta Paul Robinson para dar a Dinamarca una victoria que deja a Inglaterra en una complicada situación.