El británico Lewis Hamilton (McLaren Mercedes) se impuso de manera incontestable en el Gran Premio de Gran Bretaña, disputado en el circuito de Silverstone, en el que la lluvia fue la gran protagonista y en el que el Fernando Alonso (Renault) consiguió una meritoria sexta plaza. El brasileño Felipe Massa (Ferrari), que llegó como líder en solitario del campeonato, acabó decimotercero y último en una carrera en la que hizo hasta cinco trompos.
LD (Agencias) En una carrera alocada a causa de la lluvia, Hamilton, autor hoy de su séptimo triunfo en la Fórmula Uno y el tercero de la presente temporada, ganó por delante del alemán Nick Heidfeld (BMW Sauber) y del brasileño Rubens Barrichello (Honda), que trepó hasta el podio desde el decimosexto puesto de la parrilla al ser el único que se arriesgó a rodar con neumáticos para agua extrema. El sudamericano no visitaba un podio desde el Gran Premio de Estados Unidos de 2005, cuando era piloto de Ferrari.
A continuación terminaron los finlandeses Kimi Raikkonen (Ferrari) y Heikki Kovalainen (McLaren Mercedes) y Fernando Alonso, que acabó como empezó: sexto. La zona de puntos la completaron el italiano Jarno Trulli (Toyota) y el japonés Kazuki Nakajima (Williams-Toyota).
El brasileño Felipe Massa (Ferrari), que llegó a Silverstone como líder en solitario del campeonato, acabó decimotercero y último en una carrera en la que hizo hasta cinco trompos.
Tras esta carrera Hamilton, Massa y Raikkonen están empatados a puntos (48) al frente del campeonato de pilotos, aunque el primero es el inglés por la suma global de sus resultados.
El triunfo de Hamilton fue tan apabullante que aventajó en la línea de meta en más de un minutos a sus dos compañeros de podio. Al resto de pilotos, empezando por Raikkonen, los consiguió doblar a falta de siete vueltas para el final.
Fernando Alonso peleó por acercarse al podio, pero no pudo lograrlo en buena medida por la decisión de su equipo de no cambiarle los neumáticos, muy castigados, en la primera parada, cuando tenían previsto que no iba a llover más. Pero no fue así.
Nada más regresar a la pista volvió a llover y Alonso tuvo que regresar sólo siete vueltas más tarde de su primera parada para renovar las ruedas y cargar combustible para no tener que volver a detenerse. El español se entregó a fondo, pero ya no pudo pelear por acabar más arriba.