Iker Casillas y David Villa hicieron historia en el inolvidable encuentro de cuartos de final del Mundial de Sudáfrica en el que España puso fin a su maleficio y se clasificó para las semifinales tras derrotar a Paraguay.
El guardameta del Real Madrid, capitán de la selección española, se reivindicó en un momento complicado, como otras tantas veces a lo largo de su carrera. Fue de nuevo 'San Iker'. Sus paradas fueron clave para la victoria del conjunto de Vicente del Bosque.
Pero es que además, al detener el lanzamiento de Óscar Cardozo, se convirtió en el primer guardameta de la historia que detiene dos penaltis en dos Copas del Mundo distintas.
Iker Casillas adivinó el lugar por donde iba a disparar el artillero guaraní, a su izquierda. Su compañero Pepe Reina, todo un especialista en esta disciplina, se lo comentó antes del partido y acertó de pleno.
El portero español ya tuvo la oportunidad de detener otro penalti en el encuentro de octavos de final del Mundial de Corea/Japón 2002 ante Irlanda en Suwon. En aquella ocasión su intervención evitó el gol de Ian Harte.
Pero, no conforme con ello, el actual capitán español resultó determinante en la tanda de penaltis ante el cuadro irlandés para el pase del conjunto de José Antonio Camacho a los cuartos, en los que, también por dicho sistema, cayó eliminado ante los anfitriones de Corea del Sur.
Sin ser un auténtico especialista en los penaltis, Iker Casillas también ha brillado en esta faceta a lo largo de su carrera, en el Real Madrid y con las selecciones inferiores y absoluta. Su primer título fue un Europeo sub'16 que se definió en la tanda de penas máximas.
Iker Casillas, así mismo, es el tercer guardameta de la historia que detiene dos penas máximas, aunque los otros dos, el polaco Jan Tomaszewski y el estadounidense Brad Friedel lo consiguieron en una edición, el europeo en Alemania'74 y el norteamericano en Corea/Japón'02.
El madrileño, que está disputando su tercera Copa del Mundo, se convirtió ante Paraguay en el segundo jugador español con más partidos en la historia de las fases finales mundialistas, con trece. Tan solo le supera el ex guardameta Andoni Zubizarreta, nuevo director deportivo del FC Barcelona.
Mal en los penaltis
En el encuentro disputado en el estadio Ellis Park entre España y Paraguay se malograron los dos penaltis que decretó el árbitro guatemalteco Carlos Batres. Primero fue la parada de Casillas al lanzamiento de Cardozo y prácticamente acto seguido Justo Villar detuvo el tiro de Xabi Alonso, quien había marcado en primera instancia pero el colegiado ordenó repetirlo. Hacia 80 años que no se malograban dos penaltis en un mismo encuentro. Fue en un Argentina-México.
España ha malogrado en este Mundial, por tanto, los dos penaltis que ha lanzado, puesto que David Villa mandó fuera su lanzamiento en el partido frente a Honduras, aunque ya con el partido encarrilado.
Pichichi Villa
Otro de los grandes protagonistas del partido, el asturiano David Villa, por el momento máximo goleador de Sudáfrica 2010 con cinco tantos, se convirtió en el primer futbolista español en marcar en cuatro partidos seguidos.
El récord lo tienen el francés Just Fontaine y el brasileño Jairzinho, quienes marcaron en seis encuentros seguidos en 1958 y 1970, respectivamente. Otra media docena de jugadores lo hicieron en cinco.
Villa es el máximo goleador español en las fases finales mundialistas, con ocho dianas, tras las tres que consiguió en Alemania 2006 y los cinco que lleva en la presente de Sudáfrica.
El nuevo delantero barcelonista abrió su cuenta con los dos goles del triunfo ante Honduras (2-0) y a partir de ahí ha conseguido uno ante Chile (2-1), Portugal (1-0) y Paraguay (1-0).
Ha marcado todos los goles de España en este Mundial histórico menos el segundo ante Chile, obra de Andrés Iniesta, con lo que es el gran abanderado del equipo de Vicente del Bosque en su camino hasta las semifinales.
Villa mantiene su idilio con la selección nacional, con la que se coronó campeón de Europa en 2008 en Viena tras ganar en la final a Alemania (1-0). Fernando Torres marcó el gol de la final, pero el asturiano fue el máximo artillero del torneo y a estas alturas ya tiene muy a tiro a Raúl González (a dos) para convertirse en el principal anotador español de la historia.