El delantero Zlatan Ibrahimovic, polémico donde los haya, ha dejado una nueva acción para el recuerdo de su paso por el Milan. En el encuentro que los rossoneri disputaban en San Siro ante el Bari, colista, dejó a su equipo con diez cuando iban perdiendo contra todo pronóstico.
Cuando se cumplía el minuto 73 el sueco saltó para rematar un balón colgado desde la banda, pero Rossi, defensor de los gallos, se le adelantó, despejando el esférico. Cuando ambos llegaron a tierra Zlatan, sin ton ni son, le propinó un golpe por detrás, justo enfrente del colegiado.
De hecho, la acción fue tan clara que el árbitro no dudó un segundo en mostrarle la cartulina roja, y el sueco abandonó el terreno de juego sin tan siquiera protestar. ¿Culpará en esta ocasión también al filósofo?