L D (EFE) Los hechos se produjeron en la céntrica Alexanderplatz de la capital alemana cuando los hinchas ingleses se lanzaron contra los agentes, les amenazaron, insultaron y lanzaron una botella de vidrio. Los policías se identificaron entonces como miembros de las fuerzas de seguridad, tras lo que los británicos se pusieron de inmediato a la fuga.
Pese a este incidente, la tónica general ante el clásico que se disputa este miércoles en el Olympiastadion de Berlín ha sido de tranquilidad, aunque con las habituales juergas alcohólicas y algún que otro encontronazo.
Se espera que unos 8.000 seguidores ingleses sigan el partido en el estadio berlinés, de los cuales unos 1.800 llegaron ya el martes por la noche. La policía ha desplegado un contindente de unos 1.500 agentes para evitar altercados entre ambas aficiones.
Este miércoles por la mañana, grupos de aficionados hicieron una ofrenda floral en el monumento a las víctimas del Holocausto, situado en las inmediaciones de la Puerta de Brandeburgo.