L D (EFE) "Todos nos descartan y dicen que el Bayern perderá por goleada. Eso motivará adicionalmente al equipo", dice Hitzfeld en una conferencia de prensa en Múnich.
Las declaraciones de Hitzfeld sirven de respuesta a las apreciaciones de diversos medios de comunicación alemanes, que ven al Real Madrid como claro favorito, e incluso a las de los directivos del equipo bávaro que han reconocido que los alemanes sólo tienen remotas posibilidades de imponerse al equipo blanco. "Espero que podamos ser un rival adecuado", ha dicho, con desacostumbrada modestia, el presidente del Bayern de Múnich, Franz Beckenbauer.
Las preocupaciones se basan en la mala temporada que viene haciendo el Bayern y han sido agudizadas por los problemas físicos de los dos jugadores más importantes del equipo, el meta Oliver Kahn y el centrocampista Michael Ballack. Kahn sufrió la semana pasada una lesión en la espalda de la que viene siendo tratado y este lunes incluso ha recibido quince inyecciones, pero Hitzfeld considera que no hay ningún problema para que juegue. Para el meta será el reencuentro con Ronaldo después de que el brasileño lo batiera en la final del Mundial de Corea y Japón, definiendo así el título a favor de los cariocas.
Ballack acaba de recuperarse de una fuerte bronquitis y aunque los médicos aseguran que no hay impedimento clínico para que juegue mañana es claro que no podrá estar al ciento por ciento físicamente. Hitzfeld ha decidido dejar que sea el propio Ballack quien tome la decisión final. "Michael tiene que estar convencido de que puede rendir adecuadamente. Muchas veces son los jugadores creativos quienes marcan la diferencia", dice Hitzfeld.
Lo único que de momento parece hablar a favor del Bayern es el clima puesto que Múnich ha recibido al Real Madrid con nieve. "El clima lo hemos ordenado nosotros. Al Real Madrid no le gusta jugar nevando", bromea el técnico. Con respecto a la alineación, es posible que Ottmar Hitzfeld renuncie a un delantero, que podría el paraguayo Roque Santa Cruz, para darle mayor estabilidad al centro del campo con la presencia del bosnio Hasan Salihamidzic.
Las declaraciones de Hitzfeld sirven de respuesta a las apreciaciones de diversos medios de comunicación alemanes, que ven al Real Madrid como claro favorito, e incluso a las de los directivos del equipo bávaro que han reconocido que los alemanes sólo tienen remotas posibilidades de imponerse al equipo blanco. "Espero que podamos ser un rival adecuado", ha dicho, con desacostumbrada modestia, el presidente del Bayern de Múnich, Franz Beckenbauer.
Las preocupaciones se basan en la mala temporada que viene haciendo el Bayern y han sido agudizadas por los problemas físicos de los dos jugadores más importantes del equipo, el meta Oliver Kahn y el centrocampista Michael Ballack. Kahn sufrió la semana pasada una lesión en la espalda de la que viene siendo tratado y este lunes incluso ha recibido quince inyecciones, pero Hitzfeld considera que no hay ningún problema para que juegue. Para el meta será el reencuentro con Ronaldo después de que el brasileño lo batiera en la final del Mundial de Corea y Japón, definiendo así el título a favor de los cariocas.
Ballack acaba de recuperarse de una fuerte bronquitis y aunque los médicos aseguran que no hay impedimento clínico para que juegue mañana es claro que no podrá estar al ciento por ciento físicamente. Hitzfeld ha decidido dejar que sea el propio Ballack quien tome la decisión final. "Michael tiene que estar convencido de que puede rendir adecuadamente. Muchas veces son los jugadores creativos quienes marcan la diferencia", dice Hitzfeld.
Lo único que de momento parece hablar a favor del Bayern es el clima puesto que Múnich ha recibido al Real Madrid con nieve. "El clima lo hemos ordenado nosotros. Al Real Madrid no le gusta jugar nevando", bromea el técnico. Con respecto a la alineación, es posible que Ottmar Hitzfeld renuncie a un delantero, que podría el paraguayo Roque Santa Cruz, para darle mayor estabilidad al centro del campo con la presencia del bosnio Hasan Salihamidzic.