Con esa perspectiva afronta el cuadro inglés la visita del conjunto galo. El cuadro de Fabio Capello pretende aplacar el sinsabor con el que cerró su participación mundialista en Sudáfrica. El preparador italiano, con su futuro en cuestión desde hace tiempo, ha recurrido a los sonoros reclamos del fútbol inglés para paliar las numerosas y significativas ausencias con las que cuenta. Entre ellas, las de Wayne Rooney, Frank Lampard, Ashley Cole, John Terry, Jermain Defoe, Darren Bent o Bobby Zamora y la de última hora de Jack Wilshere.
Fabio Capello confirmó la titularidad y, por tanto, el debut, del delantero del Newcastle Andy Carroll, del centrocampista del Sunderland Jordan Henderson, de 20 años y del lateral izquierdo del Arsenal Kieran Gibbs. "Carroll tiene que mejorar las cosas en su vida privada. Pero hay que ayudarle porque es muy joven. Es un talento real. Es un jugador excepcional", indicó Capello sobre el atacante de 21 años.
La apuesta por el futuro del preparador italiano llega en el "partido más duro desde el Mundial". "Por eso, cuando hablamos de jóvenes y nuevos jugadores, uno tiene ser cuidadoso con la decisión de ponerlos en un partido tan difícil. Si tienen un mal partido, eso puede perjudicarlos, pero si hacen las cosas bien, ayudan al equipo a recuperarse. Hay que ponerlos junto a los veteranos", agregaba el seleccionador de Inglaterra, que pretende alargar la mejoría de la imagen mostrada tras Sudáfrica.
Inglaterra ha logrado tres victorias y un empate desde que finalizó el Mundial. Capello pretende mantener el nivel y cerrar el año con un marcador alentador. No por ello ha dejado de adoptar decisiones sorprendentes, como la citación de Jay Bothroyd, de 28 años, que juega en un segunda, el Cardiff City. Lleva quince goles en el curso. Nunca ha sido internacional y puede estrenarse ante Francia.
Francia aterriza en Wembley con la intención de medir su auténtico estado ante un rival mayor, tras haber logrado resultados contradictorios en los primeros partidos con Laurent Blanc al frente contra equipos de menor peso. El seleccionador francés había insistido en la programación de un partido de entidad para saber si el proyecto que dirige va en la buena dirección. Inglaterra es, en este sentido, el rival deseado, puesto que a su calidad física agrega el prestigio que puede dar confianza a un grupo que se forma poco a poco.
En el mismo destaca la presencia del madridista Karim Benzema, que se está convirtiendo en el capo del ataque pese a que no es titular en el conjunto blanco. Una excepción entre los bleus, puesto que Blanc advirtió que para ganarse el puesto en la selección era preciso mostrar buenas prestaciones en sus clubes. Pero Benzema cuenta con una derogación por la fuerte competitividad a la que está sometido en el Madrid y porque en la delantera Blanc no cuenta con muchas otras opciones.
El madridista respondió cuando se le pidió liderar al equipo y ahora aparece como una pieza clave, al menos a la espera de que se incorporen otros jugadores, como Franck Ribéry, que todavía está sancionado por los eventos del pasado Mundial. Las principales dudas del técnico se centran en el centro del campo, donde el técnico puede alinear como eje creador a Yohann Gourcuff o a Sami Nasri.
Alineaciones probables
Inglaterra: Hart; Micah Richards, Jagielka, Rio Ferdinand, Kieran Gibbs; Milner, Gerrard, Barry, Henderson; Carroll y Walcott o Crouch.
Francia: Lloris; Sagna, Rami, Mexès o Sakho, Clichy; Aliou Diarra, M'vila; Valbuena o Nasri, Gourcuff o Nasri, Malouda; y Benzema
Estadio: Wembley (Londres). 21.00 horas (Marca TV)