L D (EFE) El Rally de Noruega ha vuelto a confirmar la supremacía de los pilotos nórdicos cuando juegan en casa y con sus condiciones: pistas estrechas y heladas, nieve, etc., y que a los españoles estas condiciones no les van nada bien. Sin embargo, la victoria de Hirvonen sobre su jefe de equipo Gronholm no deja de sorprender, máxime teniendo en cuenta que Gronholm podía haber aventajado en dos puntos más en la general del mundial al francés Sebastien Loeb (Citroen), que ahora es tercero con 18 puntos, detrás de Gronholm (24) y Hirvonen (20).
Hirvonen ha demostrado durante el fin de semana que ha sido el más rápido, pero en las últimas especiales de ayer ya recibió 'órdenes de equipo' para frenar y dejar cogerse por Gronholm. Loeb, sabedor de que no tenía nada que hacer, se limitó a hacer su carrera, sin forzar el coche, consiguiendo un decimocuarto puesto final, mientras que su compañero, Dani Sordo, tras el abandono de este sábado, también salió para adquirir experiencia en este tipo de pistas pensando en el futuro.
Lo mejor de la jornada estuvo en el duelo que mantuvieron los hermanos Petter y Hennin Solberg, resuelto a favor del de Ford, que partió con diez segundos de desventaja y que acabó 16.5 segundos por delante del de Mitsubishi. El austriaco Manfred Stohl (Citroen) tampoco tuvo la suerte de cara y en el último momento, al igual que Sordo, se vio privado de acabar en la zona de los puntos, entre los ocho primeros, al sufrir problemas en el último tramo y perder más de diez minutos.
Hirvonen ha demostrado durante el fin de semana que ha sido el más rápido, pero en las últimas especiales de ayer ya recibió 'órdenes de equipo' para frenar y dejar cogerse por Gronholm. Loeb, sabedor de que no tenía nada que hacer, se limitó a hacer su carrera, sin forzar el coche, consiguiendo un decimocuarto puesto final, mientras que su compañero, Dani Sordo, tras el abandono de este sábado, también salió para adquirir experiencia en este tipo de pistas pensando en el futuro.
Lo mejor de la jornada estuvo en el duelo que mantuvieron los hermanos Petter y Hennin Solberg, resuelto a favor del de Ford, que partió con diez segundos de desventaja y que acabó 16.5 segundos por delante del de Mitsubishi. El austriaco Manfred Stohl (Citroen) tampoco tuvo la suerte de cara y en el último momento, al igual que Sordo, se vio privado de acabar en la zona de los puntos, entre los ocho primeros, al sufrir problemas en el último tramo y perder más de diez minutos.