L D (EFE) "No se pueden comparar las dos temporadas. Creo que este año el equipo puede llegar muy bien de fuerzas. Quizás algún jugador acusará el esfuerzo, por su entrega y su forma de jugar. Yo sé quienes jugadores son. Pero en general el equipo tienen reservas para llegar bien hasta final de temporada", reflexionaba Heynckes. Este "tremendo desgaste" al que se somete su equipo en los partidos frente a los "grandes" de la liga es uno de los aspectos que ha subrayado el técnico alemán a la hora de valorar el comportamiento del Athletic en los últimos minutos del partido contra el Valencia, encerrado en su campo ante un rival con nueve jugadores.
"Hay que valorar este partido y tener en cuenta las circunstancias de los jugadores en el campo", dice Heynckes, quien resalta que la presencia en el once valencianista de jugadores como Ayala o Aimar reflejaba la clara intención de los de Rafa Benítez de "ganar como fuese" ese partido. "Además, el Valencia esta temporada ganó 1-4 al Barcelona con diez jugadores. Y hay que valorar esas circunstancias. El Valencia es un equipo que, como pocos, es capaz de ganar a través de su calidad y hacer daño con diez jugadores", apunta.
A la hora de explicar la sustitución de Tiko por Felipe, recibido con sonoras protestas por una parte de los aficionados locales, Heynckes era tajante al afirmar que "en el banquillo mando yo". "El cambio de Tiko fue claro. No existe un futbolista que pueda jugar noventa minutos como lo hizo Tiko, con jugadas individuales de 50 ó 60 metros a un ritmo muy alto y luego defender a tope. Lógicamente, las fuerzas se agotan", explica. Heynckes, no obstante, asegura "entender" la reacción de un público que acude a San Mamés "a disfrutar". "Con el 1-0 el aficionado piensa que podemos ir hacia arriba. Para mi es lógico. Es una reacción que se puede entender. La afición puede expresarse como quiera -señala- aunque sea de forma justa o injusta".
"Hay que valorar este partido y tener en cuenta las circunstancias de los jugadores en el campo", dice Heynckes, quien resalta que la presencia en el once valencianista de jugadores como Ayala o Aimar reflejaba la clara intención de los de Rafa Benítez de "ganar como fuese" ese partido. "Además, el Valencia esta temporada ganó 1-4 al Barcelona con diez jugadores. Y hay que valorar esas circunstancias. El Valencia es un equipo que, como pocos, es capaz de ganar a través de su calidad y hacer daño con diez jugadores", apunta.
A la hora de explicar la sustitución de Tiko por Felipe, recibido con sonoras protestas por una parte de los aficionados locales, Heynckes era tajante al afirmar que "en el banquillo mando yo". "El cambio de Tiko fue claro. No existe un futbolista que pueda jugar noventa minutos como lo hizo Tiko, con jugadas individuales de 50 ó 60 metros a un ritmo muy alto y luego defender a tope. Lógicamente, las fuerzas se agotan", explica. Heynckes, no obstante, asegura "entender" la reacción de un público que acude a San Mamés "a disfrutar". "Con el 1-0 el aficionado piensa que podemos ir hacia arriba. Para mi es lógico. Es una reacción que se puede entender. La afición puede expresarse como quiera -señala- aunque sea de forma justa o injusta".