Henin y Clijsters lucharán por el título y el número uno del mundo

L D (EFE) Henin jugó apenas al 30 por ciento, quizás esperando ya la final contra Clijsters, y venció a Zuluaga por 6-2 y 6-2 en 76 minutos. La novia de Lleyton Hewitt, después de una prueba matinal de 20 minutos para comprobar que su tobillo podía soportar un asalto mas, decidió saltar a la pista y venció a Schnyder por 6-2 y 7-6 (7-4) en 74 minutos.

Las dos belgas, semifinalistas el pasado año, se enfrentarán en la final con una doble lucha entre ellas. Justine es la número uno del mundo, lugar que lleva defendiendo durante 13 semanas. Clijsters lo fue durante 12 semanas el pasado año, pero si vence en la final arrebatará este puesto a su compatriota, y dominará aunque con una exigua ventaja de 13 puntos. A falta de Martina Hingis, Serena Williams, y Jennifer Capriati, y con Venus Williams y Lindsay Davenport en baja forma, la lógica se ha impuesto. Han llegado las mejores, y sin ceder un set en cinco partidos, y habrá una nueva campeona en el historial del primer Grand Slam del año y la primera belga que inscriba su nombre en él.

A pesar de que Clijsters eludió responder a John McEnroe sobre sus verdaderos sentimientos sobre Henin-Hardenne en la entrevista realizada sobre la pista nada más acabar el encuentro, "la admiro mucho", decía, entre las dos jugadoras existe algo más que competitividad. Apenas se hablan, hay rencillas familiares entre medias, y celos profesionales por medio. Sus verdaderos duelos a muerte se han producido en dos finales del Grand Slam, en las de Roland Garros y US Open, ambas en el 2003, con victoria en las dos de Justine Henin-Hardenne. No obstante, en tres enfrentamientos en el rebound ace australiano (Sydney y Abierto de Australia en 2002, y Sydney en 2003), prevaleció la fortaleza de Clijsters sobre el tenis de seda y la versatilidad de Justine.

Henin-Hardenne no tuvo demasiados problemas para imponerse a Zuluaga, la primera representante del tenis colombiano que alcanzaba las semifinales de un Grand Slam. La jugadora de Cucuta salió a su primera gran cita algo nerviosa y apenas pudo mantener la compostura. Fabiola concedió demasiadas facilidades con su servicio, perdiéndolo en cinco ocasiones, y no aprovechó los momentos de inspiración para atacar con su derecha y cerrar en la red. Henin, mucho más tranquila y con la experiencia de sus dos títulos del Grand Slam, se limitó a golpear duro y pese a que cometió 25 errores no forzados, nunca estuvo en peligro. Zuluaga se entonó algo más en el segundo set, y presentó más lucha. Los gritos de ánimo de su entrenador, el madrileño Ricardo Sánchez, parecieron hacer efecto, pero su reacción no fue definitiva. Henin controló más desde el fondo y al final resolvió con una buena derecha, inalcanzable.

Clijsters estuvo más cerca de perder un set que su compatriota. Schnyder, la primera suiza que disputaba la final de este Abierto después de Martina Hingis, dejó escapar la primera manga en solo 20 minutos, agobiada por la responsabilidad y también algo nerviosa. Pero en el segundo Patty soltó mas la derecha y tras estar abajo 1-3 ganó cuatro juegos seguidos en la segunda (5-4) y sirvió para ganar este parcial, e incluso estuvo a tres puntos de anotárselo. Cuando todo pensaban que sería Clijsters la que pediría ayuda médica por su tobillo, Schnyder sorprendió al solicitar que le vendasen la parte baja de la espinilla derecha, con tan mala fortuna que cedió su saque a continuación. En el desempate, Clijsters no dejó escapar la oportunidad y se impuso con mayor facilidad, despejando todas las dudas.