L D (EFE) En una final, en la que Bélgica se ha convertido en el cuarto país en la historia de este torneo en la que las dos contendientes eran de la misma nacionalidad, Henin ganaba para convertirse en la mujer número 30 que vence en uno de los considerados grandes. "He jugado por mi madre y lo he buscado con el corazón", ha dicho Henin al recordar la muerte de su progenitora, a quien un día prometió que sería una gran jugadora. "Se lo dedico a mi madre que vela por mí desde el paraíso", añadía tras recoger el trofeo de manos del rey Alberto II de Bélgica y en presencia de la argentina Gabriela Sabatini. En la grada, la reina Paola sonreía tras presenciar con orgullo como Bélgica se hacía con el primer título del Grand Slam. "Estoy muy feliz de ganar este grande delante de vosotros porque me habéis apoyado durante todo el torneo", continuaba Henin al recordar cómo el público le apoyó para doblegar a Serena Williams en semifinales y cortar una racha de 33 victorias en Grand Slam . El discurso de Clijsters ha sido en tres lenguas: inglés, francés y flamenco. "Lleyton, muchas gracias por estar ahí", decía para agradecer el apoyo de su novio. "Trataré de hacerlo el año que viene un poco mejor", comentaba al público.
La final no ha tenido la emoción prevista pero sirvió para que Justine se olvidase de la derrota que encajó contra Kim en las semifinales del 2001 cuando dominaba contra ella 6-2 y 4-2, y luego cedía en tres sets. Henin hizo suyo el partido desde el principio y humilló a su rival en la primera manga en 29 minutos. "No me dio nada gratis, pero incluso perdiendo el primer set seguí luchando para intentar recuperarme, pero mi mejor tenis ha estado lejos hoy", decía Clijsters para explicar el desarrollo del primer parcial. Con una gran determinación en cada uno de sus golpes, y exhibiendo la misma madurez que ante Serena Williams, Henin cubrió mucho mejor sus espacios para controlar la situación. Clijsters lo intentó todo, pero no era su día y cada una de sus acciones se transformaba en punto para su rival, que se hizo con este parcial a la segunda oportunidad con una suave dejada.
Tras encajar seis juegos consecutivos, Clijsters pareció reaccionar en el segundo set, pero de nuevo su servicio, esta vez con un bajísimo porcentaje de aciertos, volvió a dejarla indefensa. Henin cobró ventaja de 4-2 e incluso tuvo una oportunidad para hacer el 5-2 pero Kim conectó dos derechas que anularon esta posibilidad. El partido se equilibró 4-4 gracias a que Henin tuvo su primer momento de debilidad en todo el partido, y cedió en blanco su saque, pero Clijsters no supo aprovechar este regalo y entregó el suyo a continuación. Perdía ahí su último tren hacia el título, que ya tuvo muy cerca en el 2001 cuando estuvo cuatro veces a solo dos puntos de lograrlo contra Jennifer Capriati. La novia de Lleyton Hewitt, que el domingo cumplirá 20 años, intentó salvar el match-point con su mejor golpe, una derecha larga, pero esta vez la cinta se volvió contra ella y la bola, tras rebotar, cayó en su campo. Henin lanzaba la raqueta al suelo y se sujetaba con sus manos la cabeza sin creerlo, mientras en la grada su entrenador, el argentino Carlos Rodríguez, y su marido, Pierre-Yves, se abrazaban alborozados.
La final no ha tenido la emoción prevista pero sirvió para que Justine se olvidase de la derrota que encajó contra Kim en las semifinales del 2001 cuando dominaba contra ella 6-2 y 4-2, y luego cedía en tres sets. Henin hizo suyo el partido desde el principio y humilló a su rival en la primera manga en 29 minutos. "No me dio nada gratis, pero incluso perdiendo el primer set seguí luchando para intentar recuperarme, pero mi mejor tenis ha estado lejos hoy", decía Clijsters para explicar el desarrollo del primer parcial. Con una gran determinación en cada uno de sus golpes, y exhibiendo la misma madurez que ante Serena Williams, Henin cubrió mucho mejor sus espacios para controlar la situación. Clijsters lo intentó todo, pero no era su día y cada una de sus acciones se transformaba en punto para su rival, que se hizo con este parcial a la segunda oportunidad con una suave dejada.
Tras encajar seis juegos consecutivos, Clijsters pareció reaccionar en el segundo set, pero de nuevo su servicio, esta vez con un bajísimo porcentaje de aciertos, volvió a dejarla indefensa. Henin cobró ventaja de 4-2 e incluso tuvo una oportunidad para hacer el 5-2 pero Kim conectó dos derechas que anularon esta posibilidad. El partido se equilibró 4-4 gracias a que Henin tuvo su primer momento de debilidad en todo el partido, y cedió en blanco su saque, pero Clijsters no supo aprovechar este regalo y entregó el suyo a continuación. Perdía ahí su último tren hacia el título, que ya tuvo muy cerca en el 2001 cuando estuvo cuatro veces a solo dos puntos de lograrlo contra Jennifer Capriati. La novia de Lleyton Hewitt, que el domingo cumplirá 20 años, intentó salvar el match-point con su mejor golpe, una derecha larga, pero esta vez la cinta se volvió contra ella y la bola, tras rebotar, cayó en su campo. Henin lanzaba la raqueta al suelo y se sujetaba con sus manos la cabeza sin creerlo, mientras en la grada su entrenador, el argentino Carlos Rodríguez, y su marido, Pierre-Yves, se abrazaban alborozados.