L D (EFE) Guti se lesionaba de manera fortuita. Todo el grupo estaba haciendo carrera continua a las órdenes de Manuel Delgado Meco, preparador físico de la selección, en el campo de fútbol del complejo de Montecastillo, y el madridista pisó en un hoyo y se lastimó. Rápidamente fue atendido por los fisioterapeutas de la selección y por el doctor Genaro Borrás, quien, tras la primera exploración, afirmaba que sufre un "esguince severo en el ligamento lateral de su tobillo derecho".
Borrás ha explicado que el percance le provocó un gran dolor a Guti, cuyo tobillo se inflamó rápidamente, por lo que tuvo que ser trasladado al hotel. El tratamiento será reposo y antiinflamatorios. El médico gallego ha señalado que "hay que esperar la evolución, si en dos días se recupera satisfactoriamente tendrá posibilidades de jugar. Si no, la cosa se alargaría, así que sería un poco duda su participación". Según Borrás, la lesión "no es tan grave como para llevarlo a un sanatorio" a hacerle pruebas, pero sí como para "no bajar la guardia".
El traumatólogo de la selección nacional se puso en contacto rápidamente con el médico del Real Madrid Juan Carlos Hernández, quien "es optimista, porque ha dicho que Guti suele evolucionar bien a este tipo de situaciones, porque le ha pasado más veces". Sobre Guti, quien entre signos de dolor dejaba escapar alguna leve sonrisa al abandonar la zona de entrenamiento, Borrás señalaba que "conoce la lesión mucho mejor que cualquiera, porque ya la ha tenido en los dos tobillos. Cree que en las próximas 24 o 48 horas se puede recuperar".
El zurdo madridista, quien no jugó la última jornada ante el Celta por sanción, es una de las opciones que maneja Iñaki Sáez, seleccionador nacional, para acompañar en el doble pivote al realista Xabi Alonso, quien haría en este caso la función de hombre más retrasado dejando al madridista como medio centro más ofensivo. La visión de juego y la calidad de Guti en el último pase se antojaba como un arma importante para romper la presumible barrera defensiva del equipo que dirige el alemán Otto Rehhagel.
Su percance ha alterado una mañana tranquila y soleada en Montecastillo. La selección, que el miércoles se completará con la llegada del lateral diestro del Real Madrid Míchel Salgado, con permiso debido al fallecimiento de su padre, se ha ejercitado en una sesión de regeneración y hasta distraída, que tuvo como colofón un partido a menos de medio campo entre dos equipos de ocho jugadores. En un bando jugaron Cañizares, Puyol, Helguera, Juanfran, Joaquín, Sergio, Vicente y Raúl, y en el otro Iker Casillas, Marchena, Raúl Bravo, Joseba Etxeberria, Xabi Alonso, De Pedro, Valerón y Morientes. Este último, que tras reaparecer con la selección hace un mes con tres goles ante Ecuador, se ganó la continuidad y la confianza del seleccionador, y en este partidillo volvió a mostrar su buen momento ante las porterías rivales. El delantero extremeño consiguió dos de los tantos que se marcaron en el encuentro.
Borrás ha explicado que el percance le provocó un gran dolor a Guti, cuyo tobillo se inflamó rápidamente, por lo que tuvo que ser trasladado al hotel. El tratamiento será reposo y antiinflamatorios. El médico gallego ha señalado que "hay que esperar la evolución, si en dos días se recupera satisfactoriamente tendrá posibilidades de jugar. Si no, la cosa se alargaría, así que sería un poco duda su participación". Según Borrás, la lesión "no es tan grave como para llevarlo a un sanatorio" a hacerle pruebas, pero sí como para "no bajar la guardia".
El traumatólogo de la selección nacional se puso en contacto rápidamente con el médico del Real Madrid Juan Carlos Hernández, quien "es optimista, porque ha dicho que Guti suele evolucionar bien a este tipo de situaciones, porque le ha pasado más veces". Sobre Guti, quien entre signos de dolor dejaba escapar alguna leve sonrisa al abandonar la zona de entrenamiento, Borrás señalaba que "conoce la lesión mucho mejor que cualquiera, porque ya la ha tenido en los dos tobillos. Cree que en las próximas 24 o 48 horas se puede recuperar".
El zurdo madridista, quien no jugó la última jornada ante el Celta por sanción, es una de las opciones que maneja Iñaki Sáez, seleccionador nacional, para acompañar en el doble pivote al realista Xabi Alonso, quien haría en este caso la función de hombre más retrasado dejando al madridista como medio centro más ofensivo. La visión de juego y la calidad de Guti en el último pase se antojaba como un arma importante para romper la presumible barrera defensiva del equipo que dirige el alemán Otto Rehhagel.
Su percance ha alterado una mañana tranquila y soleada en Montecastillo. La selección, que el miércoles se completará con la llegada del lateral diestro del Real Madrid Míchel Salgado, con permiso debido al fallecimiento de su padre, se ha ejercitado en una sesión de regeneración y hasta distraída, que tuvo como colofón un partido a menos de medio campo entre dos equipos de ocho jugadores. En un bando jugaron Cañizares, Puyol, Helguera, Juanfran, Joaquín, Sergio, Vicente y Raúl, y en el otro Iker Casillas, Marchena, Raúl Bravo, Joseba Etxeberria, Xabi Alonso, De Pedro, Valerón y Morientes. Este último, que tras reaparecer con la selección hace un mes con tres goles ante Ecuador, se ganó la continuidad y la confianza del seleccionador, y en este partidillo volvió a mostrar su buen momento ante las porterías rivales. El delantero extremeño consiguió dos de los tantos que se marcaron en el encuentro.