L D (EFE) "El equipo ha cogido más confianza con ese partido, lo que era muy importante tras un inicio malo y un cambio de entrenador. Necesitábamos un partido así para ver que no éramos tan malos como se decía y que somos los mismos que en años anteriores hemos hecho grandes cosas y que hemos ganado títulos", decñua tras el entrenamiento en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
"El equipo tiene que salir con las mismas ganas que contra la Roma. Lo cierto es que esos partidos motivan mucho al jugador. El Deportivo viene de una racha mala como nos ha pasado a nosotros y querrán coger confianza. Es una moneda de doble cara. No están bien, pero tienen grandes jugadores y siempre es un buen momento jugar en el Bernabéu para intentar salir del bache. Es un equipo que siempre nos ha causado problemas en casa, pero tenemos mucha confiamos plenamente en sacar los tres puntos", añade.
Tras el encuentro contra el equipo italiano, parece que los silbidos a determinados jugadores están en el olvido. "Es difícil ir a tu estadio y ver que la gente te dice cosas negativas, pero hay que asumirlo, porque la afición es la que paga y la que puede opinar tanto de lo bueno como de lo malo. El escuchar silbidos no te sorprende, te duele. No sólo a Roberto Carlos, sino a todos", comenta. "El respeto de los jugadores hacia la afición es máximo, pero es cierto que duele escuchar eso. Si somos felices le podremos transmitir a los seguidores ese sentimiento, por eso contra la Roma dimos un paso fundamental para que la unión con la afición continúe y para seguir avanzando en las tres competiciones", agrega. Guti deja claro que ansían jugar un buen encuentro para zanjar la crisis de juego de este comienzo de temporada. "Estamos ansiosos porque pase eso. Nosotros queremos jugar bien y empezar ganando. Esa es la mejor manera de transmitir. Pero todo se logrará poco a poco. Estamos encontrando una calma que nos hará ir para arriba", apunta.
En el aspecto personal, el centrocampista blanco afirma tener la confianza del entrenador. "Estoy contento e ilusionado ante una nueva etapa. El entrenador me ha demostrado su confianza, dándome minutos y haciendo que juegue. Hemos cogido con él una dinámica buena y sólo esperamos que se den los resultados. Hay gente muy buena en el banquillo y en el once titular".
Además, ha querido terminar con el debate sobre el estado de forma del capitán Raúl González. "Nunca ha habido debate. Tuvo una racha mala, porque no le salía nada en el campo y no hacía los goles que él acostumbraba. Pero todos sabemos quién es. Son muchos años en el Madrid, haciendo grandes cosas y no por cinco meses malos se debe debatir si tiene que jugar o no. Calló muchas bocas y espero que sea el inicio de un nuevo ciclo para él", señala. "Raúl es la bandera de este club y de este equipo. Si está motivado y le salen las cosas, todo funciona mejor. Siempre hay líderes en el vestuario y él es el primer líder", admite.
Pasadas dos semanas, ha reflexionado sobre la marcha de José Antonio Camacho, el anterior entrenador. "No hubo entendimiento con él, pero no somos los causantes de su marcha. Él eligió libremente abandonar el club. Nosotros confiábamos en él y creíamos que íbamos a tener una buena etapa, pero decidió no continuar. No era feliz, porque habíamos perdido dos partidos. Era un momento difícil en el que había que estar unidos; él no estaba feliz, pero nosotros tampoco. Tanto Camacho como nosotros somos muy madridistas y queremos que el equipo esté en lo más alto", concluyó.