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Guerra abierta entre Real Madrid y Valencia por el levantamiento de la sanción a Figo

En Valencia ha sentado como un tiro que el Comité de Apelación de la Federación Española de Fútbol (RFEF) haya decidido anular la segunda tarjeta amarilla que Luis Figo vio en el superderbi contra el Barcelona. Jesús Barrachina, vicepresidente valencianista, lo califica de "cacicada" y Albelda, irónico, se pregunta si Puyol se lesionó porque "le pegaron una paliza en su casa". El centrocampista portugués no ha tardado en responder. Dice que desde Valencia "se quejan demasiado, ya cansa que salgan a hablar cuando sucede algo con el Real Madrid".

L D (EFE) David Albelda, dice Luis Figo, "es el menos indicado para hablar porque este año le han quitado un partido de sanción también por una entrada". "Se está hablando demasiado. No he visto al Valencia protestar cuando no le pitaron un penalti en contra el día del Celta o con el Coruña. El Real Madrid no habló en esos momentos", añade.

Figo se muestra "cansado" por las continuas críticas que surgen cuando existe alguna decisión a favor del Real Madrid y no comprende el motivo por el que principalmente llegan desde Valencia. "Cada vez que pasa algo con el Real Madrid siempre saltan declaraciones desde Valencia, será por algún motivo peor no sé cual. Nosotros pensamos en ganar la Liga que es lo importante y si la ganan ellos les felicitaremos", dice.

Figo admite estar "contento" por la decisión del Comité de Apelación, y no comprende la sorpresa e indignación que ha levantado no sólo en Valencia sino también en Barcelona y La Coruña, a quienes explica la polémica jugada con Carlos Puyol. "Estoy contento y creo que no es la primera vez que un comité quita una cartulina, no lo veo extraño y lo esperaba porque no toqué al jugador. Era lo que pensaba que iba a suceder", afirma. "Fui con la intención de jugar al balón. No toqué a Puyol y creo que mi entrada no le lesionó como le dije después del partido. Veo extraño que en esa jugada se haya lesionado", agrega.

El centrocampista portugués se declara "partidario de que las cosas sean igual para todos", y realiza una defensa de los comités recordando que en los últimos encuentros el Real Madrid también se ha sentido perjudicado. "Me limito a jugar y a aceptar lo que deciden los comités que son los que mandan. Nosotros más perjudicados no podemos ser y antes no hablábamos y las cosas estaban como estaban", reconoce.

Además, el jugador madridista defiende también su inocencia en la primera cartulina amarilla recibida contra el Barcelona por protestar al juez de línea. "Es raro que me enseñen una tarjeta de espaldas al árbitro y hablando con el linier sin que éste llame la atención del colegiado. Era una conversación normal", admite. "Hasta ahora la filosofía del club no era recurrir pero como toda persona llega un momento que dices basta, harto de tanto oír lo mismo", concluyó.

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