El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, se ha mostrado "satisfecho" tras el empate cosechado por su equipo ante el Sevilla (1-1) y ha resaltado que el conjunto andaluz ha tenido "la gran virtud del contragolpe" que ha impedido la victoria de sus jugadores. Guardiola ha manifestado que sus jugadores tuvieron "controlado" el partido durante la primera mitad, pero que la entrada de Frederic Kanouté "cambió la segunda parte" y el Sevilla "aprovechó su gran virtud del contragolpe".
El técnico ha considerado que la lucha por la Liga "sigue igual" y ha abogado por "seguir trabajando" y "pensar" en el próximo partido ante el Getafe. Asimismo, ha asegurado que el partido de este domingo "nada tiene que ver con el del pasado año", ya que entonces el Barcelona "se jugaba la Liga" y ahora "quedan diez jornadas" para el final del campeonato. Ha añadido que el Sevilla es "un buen equipo" y una "institución" de la Liga española que ha ofrecido "un buen nivel en los últimos diez años", por lo que valora el empate logrado "después de un partido de Champions".
Asimismo, Guardiola ha dicho que el árbitro Pérez Lasa "no ha perjudicado" a su equipo, si bien ha matizado que "ahí abajo pasan muchas cosas y el colegiado siempre hace el mejor arbitraje posible. Yo soy un entrenador que represento a una institución como el Barcelona y no entro a analizar las decisiones de los árbitros porque no me corresponde a mí", finalizaba el técnico de Sampedor.
Para terminar, dejaba el siguiente recado: "Todos sabemos el poder que tiene el Madrid en todos los sentidos".