L D (EFE) El piloto finlandés, en un terreno que se ajustaba a sus características y al mando de un coche competitivo, fue autor de cinco de los mejores tiempos y tuvo la opción de conservar la primera plaza de la clasificación que ya obtuvo en la primera superespecial de apertura.
Gronholm llegó al parque cerrado de Perth con 20 segundos de ventaja sobre Loeb, renta inapreciable que le obligará a luchar a tope para conservar su posición en las dos largas jornadas de carrera que restan. La tercera plaza le pertenece a otro piloto finlandés, Harri Rovanpera, quien al volante de su 307 WRC ha superado algunos problemas mecánicos para situarse a poco más de un minuto de su compañero de equipo.
Por su parte, Sebastien Loeb tratará de añadir a su récord mundial el récord de seis pruebas ganadas que posee actualmente su compatriota Didier Auriol desde 1992, el último francés que ganó el campeonato. Si Loeb gana en Australia alcanzará a su ídolo, si bien ha contado con más pruebas que su predecesor. La lucha entre Gronholm y Loeb marcará la siguiente jornada de una prueba en la que se esperaba una enconada lucha por el subcampeonato mundial entre el noruego Petter Solberg, el estonio Markko Martin, ambos retirados y el español Carlos Sainz, quien no llegó a tomar la salida.
En la jornada de este viernes se despidieron los únicos representantes españoles en Australia. El equipo Mitsubishi-RACC-Lloret, compuesto por Dani Solá-Xavier Amigo (Mitsubishi Lancer Evo VII), se vio obligado a abandonar la carrera por graves problemas en el motor que les obligaron a desistir en el quinto tramo de la etapa de este viernes.